Las redes antimedusas en el Mar Menor se instalarán este verano en cuatro playas de San Pedro y La Manga
Medio Ambiente desplegará las barreras a mediados de julio tras la solicitud de los ayuntamientos y tras detectar una proliferación en la cubeta norte
Las redes antimedusas comenzarán a desplegarse este verano en cuatro playas del Mar Menor ante la previsión de que pueda haber una afluencia de medusas ... similar a la que se registró el verano pasado. Tras solicitarlo los ayuntamientos de ambos municipios, la Dirección General del Mar Menor llevará a cabo la instalación en las playas de Villananitos y Lo Pagán (San Pedro) y en las de Veneziola y el Pantalán, al final de La Manga, en San Javier.
Tras las quejas de los consistorios y hosteleros el pasado verano por la tardanza en la colocación de las redes, la Consejería de Medio Ambiente ha adelantado los plazos tras detectar también una mayor proliferación en las playas de la cubeta norte. En esta zona se ha comprobado la presencia de enjambres de medusas del tipo 'huevo frito' (Cotyloryza Tuberculata), aunque también de las habituales Rhizostoma Pulmo y Phyllorhiza Punctata.
La instalación de redes antimedusas se paralizó en los veranos de 2022 y 2023 por recomendación científica, ya que su colocación frena la renovación del agua en las zonas de baño. Esto acelera la formación de fango en el entorno de las playas y la mayor presencia de biomasa u ova verde en las orillas. Desde el pasado verano, el comité de expertos que asesora a la Comunidad Autónoma dictaminó que, de llevar a cabo el despliegue de redes, esta operación debía ser puntual y solo en zonas muy concretas.
«Ante las demandas de los ayuntamientos, y de acuerdo, a la excepcionalidad de la medida por el Comité Científico y al producirse una situación parecida a la del año anterior, motivan que se instalen las redes de igual manera que en 2024. Es decir, en los mismos recintos de baño en los que se instalaron el año pasado, Villananitos y Lo Pagán, y en las playas de Veneziola y Pantalán al final de La Manga», señalan fuentes de Medio Ambiente.
Añaden que el inicio de la instalación a mitad de julio responde a un criterio técnico: esperar a que los ejemplares alcancen un tamaño suficiente que impida su paso entre las mallas, lo que garantiza una mayor eficacia del sistema de contención y evita molestias innecesarias a los bañistas. Medio Ambiente tramitaba ya una solicitud especial para poder desplegar estas barreras durante los próximos cuatro años en 43 kilómetros de playas del Mar Menor, pero sólo si fuera necesario.
La Consejería incrementará la limpieza de las redes «de manera muy intensiva, para evitar su colmatación y afección a la hidrodinámica de las playas». Durante su retirada tras el verano, se vigilará que no haya caballitos de mar enganchados a las mismas.
Los trabajos incluyen el transporte y colocación de las redes, que contarán con flotadores para minimizar el impacto sobre el lecho marino, así como su limpieza y sustitución semanal, la supervisión biológica de los efectos sobre el entorno y la elaboración de informes mensuales sobre el desarrollo de las actuaciones. El presupuesto destinado a este dispositivo supera los 73.000 euros.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión