La red eléctrica requiere mejoras en Escombreras, el Noroeste, Mar Menor y Murcia

La Región dispone de 832 kilómetros de cableado, el 1,82% de la red nacional, y 132 instalaciones de subestaciones eléctricas o transformadores, un escaso 2% del total estatal. Esta situación incluso cercena las posibilidades de ampliar fábricas en distintos polígonos industriales de la Comunidad ante la falta de potencia energética con las que abastecerse. A este escenario se suma la denuncia de las renovables, que inciden en que la red eléctrica actual no tiene capacidad en sus nudos para volcar nueva producción solar.

El Gobierno central está preparando el que será el próximo Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica hasta 2030. Desde el pasado mes de abril, el Ministerio para la Transición Ecológica, a través de Red Eléctrica, está estudiando las necesidades que les han trasladado desde las comunidades autónomas, y para esa planificación el Ejecutivo regional demanda 250 millones de euros e impulsar 18 medidas que acaben con una red autonómica «obsoleta, insuficiente y mal planificada», señalan desde el Ejecutivo a este periódico. Esos proyectos incrementarían casi un tercio de la actual capacidad para generar energía renovable, al pasar de una producción de 6.700 megavatios (MW) proyectados en la actualidad a casi 9.000 MW.

Las primeras necesidades que habría que atender están en ampliar la cartera de subestaciones eléctricas con cuatro nuevas que tengan una potencia de generación que oscilaría entre los 250 y 300 MW cada una, además de ampliar otras siete ya en funcionamiento. Los nuevos transformadores deberían ubicarse en la comarca del Noroeste, Escombreras, el entorno del Mar Menor y al norte del municipio de Murcia, mientras que la repotenciación de algunas instalaciones conllevaría dejar atrás los 150 MW de capacidad actuales.

La propuesta regional pretende poner el foco en acabar con el 'desierto energético' que sufre el Noroeste y el norte del municipio de Lorca, «donde hay un gran potencial para generación de energía solar fotovoltaica con terrenos de secano, y aumente la población en estos municipios con nuevas industrias y empleos de calidad». Junto con una nueva subestación en Caravaca de la Cruz vendrían nuevas líneas de alta tensión que conecten la subestación de Campos del Río y la red principal del Valle del Guadalentín con el suministro de Almería y de Albacete. Harían falta, en resumen, tres nuevos corredores energéticos.

En Escombreras, la Comunidad demanda seis nuevos proyectos que aceleren la descarbonización de este centro energético de la Región y que estarían centrados en la producción de hidrógeno y amoníaco verde, e-metanol, biocombustibles, etc... «El Valle de Escombreras es en la actualidad una de las mayores concentraciones industriales y de consumo energético de España. Estos procesos industriales requieren un elevado consumo de energía eléctrica que debe ser suministrada directamente desde las redes de distribución», detallan fuentes de la Consejería de Medio Ambiente.

La actual planificación de la red de transporte eléctrico, que acabaría el próximo año, tiene prevista para la Región una inversión de 69 millones de euros, que se ejecuta poco a poco desde 2021. Esa apuesta financiera no llega al 1% del total nacional (7.453 millones de euros). De las inversiones hechas hasta ahora, la Dirección General de Energía incide en que solo «se han materializado 25,7 millones (37,19%), tal y como recoge Red Eléctrica».

El Gobierno regional cree que el 'cero energético' que vivió toda España y Portugal la semana pasada viene a confirmar «de manera empírica» las advertencias lanzadas desde Murcia a Red Eléctrica: «Esta situación compromete la seguridad energética, limita el desarrollo industrial y pone en riesgo el cumplimiento de los objetivos de transición energética».

La infraestructura actual no permite a día de hoy acoger nuevos proyectos de generación de energías renovables; el acceso a la red de proyectos de almacenamiento energético (la Región no cuenta con instalaciones dedicadas a esta función) y llevar a cabo proyectos de alta demanda energética: «Estos son fundamentales para poder aprovechar la elevada generación de energías renovables del país y de esta forma gestionar el equilibrio entre generación y demanda».

El consejero Juan María Vázquez informó ayer al Consejo de Gobierno de estas necesidades de inversión, que de cumplirse podrían atraer proyectos por valor de 4.600 millones de euros, según calculan en su departamento. Las demandas para la próxima planificación energética fueron trasladas en octubre a la ministra Sara Aagesen, cuando ocupaba el puesto de secretaria de Estado de Energía, y en noviembre a la delegada de Redeia en la Región Este (matriz del Grupo Red Eléctrica), Maite Vela.

El próximo viernes 16 de mayo, Vázquez comparecerá en el Pleno de la Asamblea Regional para informar de esas 18 propuestas que eviten, entre otras cosas, la fuga de proyectos de energía renovables por la incapacidad de volcar la producción en la red.

Red Eléctrica está llevando a cabo los estudios técnicos para determinar la viabilidad de las propuestas recibidas para la próxima planificación de la red de transporte eléctrico, tras lo cual formalizará una propuesta inicial a la que le quedarán varias fases más hasta aprobarse.

En los últimos años, la sociedad pública ha culminado las ampliaciones de subestaciones como las de Balsicas, El Sequero, Totana, Carril, Campos del Río, San Pedro del Pinatar y Peñarrubia. El objetivo de estas actuaciones era facilitar una «mayor integración de la energía renovable» fotovoltaica producida en el entorno de estos transformadores, dar apoyo a la red de distribución y ofrecer soporte a las líneas de la alta velocidad ferroviaria previstas en la Región.

Este año la empresa ha culminado la construcción de la nueva subestación de Campos del Río, que se une a la red de transporte que conecta con el eje de 400 kilovoltios El Palmar-Rocamora. A su vez, ha iniciado las obras de otra instalación de similares características en Abanilla, y quedaría otra pendiente en Espinardo de 220 kV.