Recuperan hábitats degradados con semillas locales recolectadas
Medio Ambiente inicia los trabajos con la recogida manual en el campo para enfocarse en antiguos cultivos, pastizales y zonas erosionadas
LA VERDAD
MURCIA.
Lunes, 25 de agosto 2025, 09:34
La Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor ha iniciado los trabajos de un proyecto innovador de restauración ecológica en hábitats degradados con el objetivo de recuperar antiguos cultivos, pastizales y zonas erosionadas del territorio. La Región de Murcia participa en esta iniciativa dentro del proyecto europeo Flora Local para la Restauración Ecológica (FLoRE) y apuesta con ello por la aplicación de técnicas innovadoras y el uso de recursos autóctonos como base.
El eje del proyecto está en el empleo de semillas recolectadas de forma manual y selectiva en poblaciones naturales como base para la recuperación de ecosistemas mediterráneos. Especies como la avena salvaje común (Avena fatua), la remolacha (Beta vulgaris), el esparto (Lygeum spartum) o el collejón (Moricandia arvensis), entre otras, son recogidas cuidadosamente para garantizar que la restauración se haga con flora autóctona, adaptada al clima y suelo de la Región.
Estas semillas se someten a un proceso de limpieza, selección y conservación. Parte de ellas se usará en las siembras inmediatas, mientras que otra parte se almacenará para futuras actuaciones, lo que asegurará así un banco de semillas regional de alto valor estratégico. Además, se realizan ensayos de germinación y pretratamientos específicos para optimizar la producción de planta en viveros, garantizando la calidad y el éxito del proyecto. Parte esencial del proyecto es asegurar la trazabilidad y caracterización de cada muestra, tanto de semilla como de planta, lo cual se registra de forma detallada.
Una de las técnicas más innovadoras del proyecto es la transferencia controlada de suelo: se extrae tierra superficial de áreas con buen estado ecológico y se traslada a las parcelas degradadas. Esto permite transferir no solo semillas invisibles a simple vista, sino también microorganismos beneficiosos y materia orgánica, lo que acelera la recuperación natural del terreno.
Las labores de preparación de terrenos, siembra manual y plantación se realizarán en hábitats seleccionados, como pastizales, antiguos cultivos leñosos o zonas erosionadas. Estas acciones están acompañadas de un seguimiento técnico y labores de mantenimiento específicas, como riegos de apoyo, escardas o binas, según las condiciones climáticas y ecológicas de cada parcela.