El pacto entre PSOE y Cs para desbancar al PP se fraguó durante tres meses
Los socialistas tendrán seis consejerías, entre ellas Sanidad y Educación, mientras que el partido naranja se quedará con tres
La exigencia de Ciudadanos de ocupar la Presidencia de la Comunidad como condición 'sine qua non' para presentar la moción de censura con el PSOE contra Fernando López Miras fue el momento más delicado de la negociación entre los dos partidos en los tres meses que invirtieron para coincidir en cómo finiquitar los 26 años de gobierno popular en la Región.
El delegado del Gobierno, José Vélez, por el PSOE, y la coordinadora regional de Cs, Ana Martínez Vidal, han llevado el peso de las conversaciones, según indican fuentes conocedoras de estas, en las que también han participado el secretario general PSRM, Diego Conesa, y el secretario de Organización, Jordi Arce, además del actual consejero de Transparencia, José Gabriel Torregrosa, en representación de Cs. Primero con encuentros esporádicos, luego con reuniones más regulares, siempre con altibajos en la sintonía y también con mucha discreción, el diálogo fue avanzando al mismo paso que crecía la confianza entre las dos delegaciones.
El escándalo de las vacunas sirvió de acelerante, agregan las fuentes consultadas. Cs se convenció de que había que dar el paso y, como primer gesto, acuerda con los socialistas la creación de una comisión de investigación en la Asamblea Regional sobre esta cuestión. La displicente respuesta del PP y el Gobierno regional, unido al conflicto permanente entre ambos partidos en el Ayuntamiento de Murcia, representan el punto de no retorno.
Ciudadanos desplazó a Murcia a su vicesecretario general, Carlos Cuadrado, quien se aseguró de que los seis diputados naranjas firmaran la moción
La noche del martes es clave. A pesar de las reticencias expresadas por el líder del PSRM, Diego Conesa, sobre la cesión de la Presidencia a Cs, los socialistas terminan por aceptarlo y ven el acuerdo hecho. Necesitaron, sin embargo, toda la madrugada del miércoles para ponerlo por escrito y firmarlo. El temor a que una filtración de lo que se estaba cociendo llegara a oídos del PP –como así ocurrió– o a que fueran ciertos los rumores que apuntaban a que López Miras podía convocar elecciones anticipadas en cualquier momento, hizo que ninguna de las dos partes se movieran esa noche de sus respectivas sedes hasta que, vía telefónica, el acuerdo fue total.
Todo ello con la supervisión de las direcciones nacionales de cada partido. Incluso Cs desplazó hasta Murcia el martes por la noche a su vicesecretario general, Carlos Cuadrado, quien citó en su sede a los seis diputados de la formación y les hizo firmar, uno tras otro, la moción de censura. Por parte del PSOE, el secretario de Organización, José Luis Ábalos, fue quien dirigió las operaciones desde Ferraz. Incluso el presidente del PP, Pablo Casado, pudo haber tenido un papel protagonista esa misma noche en la que todo se decidió. El presidente regional, Fernando López Miras, tras enterarse de lo que tramaban PSOE y Cs, informó a Casado del problema, y este, a continuación, llamó a Inés Arrimadas para intentar aclararlo y, si fuera posible, solucionarlo. Sin embargo, no pudo llegar a hablar con la presidenta naranja y los acontecimientos siguieron su curso.
Gestión de la pandemia
El futuro Gobierno, si prospera la moción de censura, contará con seis consejerías controladas por el PSOE y tres por Ciudadanos, que además tendrá la Presidencia. LA VERDAD avanzó ayer que Sanidad y Educación estarán en manos de los socialistas, y es muy probable que también Política Social. Son los departamentos que concentran el grueso de los Presupuestos de la Comunidad y de ellos dependen 60.000 trabajadores.
Los socialistas se aseguran así el mando de la gestión de la pandemia, aunque el Comité Covid tendrá, como ahora, representación de Cs y estará presidido por Martínez Vidal. También pilotarán la recuperación de la presencialidad en las aulas y se garantiza la aplicación de la 'ley Celaá', que el PP pensaba frenar a través de mecanismos legales.
Sobre nombres de los futuros consejeros, aseguran en el PSOE que no hay ninguno cerrado. La duda era si el secretario general, Diego Conesa, entra en el Ejecutivo como vicepresidente. Fuentes del PSOE admitían que era muy posible que se quedara fuera. Afirman que el Ejecutivo, en su vertiente socialista, será paritario, con al menos tres mujeres. También dicen que el partido podría hacer como Pedro Sánchez tras la moción de censura a 2018, cuando sorprendió nombrando ministros de prestigio social.
En cuanto al programa, PSOE y Cs negociaban elevar el techo de gasto, ya aprobado en la Asamblea, en 160 millones de euros para dedicarlos a infraestructuras. El refuerzo de los servicios públicos, especialmente en Sanidad y Educación, será otro de los grandes objetivos de la coalición de gobierno.