Las protectoras de animales reclaman endurecer las penas para los agresores
Denuncian la «ineficacia» de la actual ley y piden más «educación» en los colegios para frenar hechos como el ocurrido en Campos del Río
Virginia Párraga pasa cada día cuidando perros en el terreno que alberga la protectora Pintor José María Párraga, en la comarca del Río Mula. Mientras pone comida a los canes, recuerda el episodio de maltrato animal vivido esta semana en Campos del Río, cuando un hombre mató de una patada a una perra y supuestamente agredió a su dueña. «Esas cosas pasan porque no hay educación. La gente no tiene conciencia de que los animales sufren. Si esos hechos fueran castigados con penas de cárcel, todo se acabaría, pero el problema es que se acaban librando», lamenta esta amante de los perros.
Su protectora, junto a otras tres, secundaron las concentraciones multitudinarias llevadas a cabo después de que el pasado martes se cometiera la brutal agresión a la perrita 'Lola'. De hecho, la presión de los propios vecinos motivó que el agresor tuviera que abandonar su casa del municipio y trasladarse con unos familiares a Las Torres de Cotillas, recordaron fuentes municipales. «Las increpaciones de muchos ciudadanos, unidas a pintadas en la fachada de la casa, obligaron a este hombre a irse», añaden.
«Mayor concienciación»
Según Párraga, «las leyes tienen que cumplirse. Si alguien maltrata a un perro y es condenado, debería ir a la cárcel». Añade que «el problema es que, si un energúmeno que ha maltratado a un can no tiene antecedentes penales, se libra de ir a prisión». Y sostiene que «es necesario que exista un control sobre las personas que tienen animales, ya que todo el mundo no está capacitado. Hay que educar a las personas; ahora, las leyes son insuficientes». Tilda la protesta del pasado martes como «positiva». «Estamos mejorando en muchos aspectos conforme pasan los años. El hecho de que todo un pueblo se eche a la calle para defender a una persona y reclamar justicia por la muerte de un animal es algo muy bueno, porque es sinónimo de concienciación».
Exigen un mayor control policial en las fincas, donde «hay animales atados y en una clara situación de abandono»
Otro de los indignados por la agresión a 'Lola' es Andrés Salar Pérez, de la protectora El Loco de los Perros, que trabaja en Campos del Río, Mula, Archena, Ceutí y Alguazas, principalmente. «Yo también secundé la protesta porque no hay derecho a que pase lo que ocurrió», explica. Relata que, «hace una semana, un hombre dejó a una perra que muriera, sin comida y sin agua, en la azotea de una casa. Para mí no existen leyes porque a los maltratadores de animales no les pasa nada. Sí que es cierto que hay más visibilización y concienciación, pero los agresores deberían saber lo duro que tiene que ser ir a la cárcel».
Sobre el caso de 'Lola', Salar sostiene que, «si no llega a ser por los vecinos de Campos del Río, el hombre vuelve a su casa y se queda a dormir. Este tipo de personas que actúan con tanta crueldad son capaces de todo». Según este defensor de las mascotas, «la ley que prepara el Gobierno central no va a cambiar nada, como pasa siempre. No hace mucho tiempo, por ejemplo, un hombre acabó con cinco perros a golpes en la pedanía de Barqueros y no le ha pasado absolutamente nada. Ni multa ni cárcel. Por eso creo que las leyes que aprueban los políticos son ineficaces e insuficientes en materia de bienestar animal».
Más prisión
«La nueva ley establecerá hasta tres años de cárcel, pero no servirá para acabar con los agresores de los animales. Creo que les caerá lo mínimo y acabarán librándose, como hasta ahora. La solución es que la pena sea de cinco o seis años», expone Salar. Cree que también es necesario «establecer más control en los campos, donde hay perros atados y maltratados en situación de abandono».
Por su parte, Cristina García Díaz, de la protectora Almohadillas Felices, ubicada también en Campos del Río, se muestra contraria a «las medidas que llevan a cabo las administraciones, porque no se hace nada». Denuncia que «están preparando una nueva norma cuando no se cumple la que está en vigor. Es increíble». Esta mujer relata que «los agentes de la Policía Local no tienen medios para hacer cumplir las leyes animales. Por ejemplo, hace poco tuve que comprar un lector de microchips para la patrulla de Campos del Río. Además, estamos cansados de ver a perros atados y abandonados en fincas, se venden canes de manera ilegal en páginas web... Creo que hace falta más control policial y que la gente denuncie los casos de maltrato que vea. Las normas tendrían que cumplirse, igual que los conductores cumplen las leyes de tráfico».