Los problemas de salud mental en las aulas desbordan a los psicólogos de la UMU
La solicitud de consultas por síntomas ansioso-depresivos durante los cursos de la Covid se ha disparado entre los estudiantes
El impacto de la pandemia en la salud mental de los jóvenes ha sido contundente y, al mismo tiempo, ha dado una llamada de ... atención sobre la necesidad de dedicarle interés y cuidados. Las cifras del Servicio de Psicología Aplicada (SEPA), de la Universidad de Murcia, que atiende a estudiantes y personal, son un reflejo de ese impacto: los síntomas ansioso-depresivos, las fobias y los problemas interpersonales han doblado el número de pacientes, que han crecido desde los 189 del curso 2018-2019 hasta las 614 del pasado año académico.
Las solicitudes de atención se han desbordado en los cursos de la Covid, hasta el punto de que en la web del servicio cuelga esta advertencia desde hace días: «En las últimas semanas estamos experimentando un notable crecimiento en las peticiones de atención psicológica, lo cual ha saturado las agendas de nuestros profesionales».
ALGUNAS CIFRAS
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101 pacientes atendidos en el curso 2016-2017.
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189 pacientes recurrieron al servicio en el curso 2018-2019
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345 atendidos en el primer curso Covid, 2019-2020.
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614 estudiantes atendidos el pasado curso, en 2020-2021.
Al margen de la sobrecarga puntual, a la que se va dando salida y que la UMU resolverá con la incorporación de más profesionales para atender a estudiantes y personal, el Servicio de Psicología Aplicada lleva toda la pandemia atendiendo las crecientes demandas de atención de los estudiantes, que llegan a las consultas, en la mayoría de los casos, con síntomas ansioso depresivos, fobias, miedo a los exámenes, problemas interpersonales y, en un porcentaje mínimo, con problemas pre psicóticos.
Años de sufrimiento
El incremento obedece a la pandemia, pero solo como punto de partida, considera el director del servicio, José Antonio Ruiz Hernández. «La pandemia y el confinamiento les han llevado a tomar conciencia de la falta de herramientas psicológicas para enfrentar determinados problemas y de su vulnerabilidad», defiende Ruiz Hernández, quien confía en poder ampliar el servicio con más profesionales.
Los chavales que precisan la atención del SEPA –la piden vía teléfono o correo electrónico– tienen derecho a hasta cinco sesiones gratuitas y, si necesitan ampliarlas, pueden hacerlo con descuentos. Los psicólogos que les atienden, «un equipo excelente», tratan de ayudarles a conseguir esas herramientas, «que les acompañan toda la vida. Ahorramos muchos años de sufrimiento a los chicos. Es un trabajo estructurado, vamos capa a capa hasta que conseguimos desarrollar esas herramientas para que hagan frente a los problemas», detalla Ruiz Hernández. El resultado no puede ser más positivo: «Llegan chicos con ansiedad, deprimidos, que han empezado a suspender y creen que no pueden seguir, que se quieren dejar la carrera. Y la verdad es que les cambiamos la vida, terminan con una carrera y la posibilidad de desarrollar una profesión y, sobre todo, con herramientas para enfrentar las dificultades». Entre quienes recurren a las consultas, predominan las mujeres, con un 75% sobre sus compañeros varones.
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La atención que los universitarios reciben en el Servicio de Psicología Aplicada viene a suplir la sangrante carencia de los servicios sanitarios, donde, en muchos casos, se queja Ruiz, la «respuesta estándar son ansiolíticos y antidepresivos. Si no trabajas la otra área, es como matar moscas a cañonazos».
El aumento de los problemas de la salud mental entre los jóvenes, insiste el experto, no es solo consecuencia de la Covid. «A principios de siglo ya se decía que los problemas de salud mental serían una pandemia, y lo cierto es que sorprende el creciente control sobre las enfermedades infecciosas, no hay más que ver el tiempo que ha tardado en desarrollarse una vacuna, frente a los pocos avances en el área de salud mental». El incremento del padecimiento de los chicos no solo es real, sino que puede llegar a transformarse en depresión. «La clave está en abordar los síntomas a tiempo», remarca el director del SEPA, quien confía en que el servicio se amplíe para dar cobertura a más estudiantes.
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