Primeras multas por el fondeo de barcos en aguas restringidas del Mar Menor

Las propuestas de sanción proceden del Servicio Marítimo de la Guardia Civil y de los agentes medioambientales de la Región de Murcia. Fueron tramitadas tanto en verano como a comienzos de este otoño. Los funcionarios tomaron nota de las matrículas de los barcos de recreo fondeados en las zonas prohibidas y, en algunos casos, fotografías. Detectaron embarcaciones con matrículas nacionales y algunas extranjeras.

La Dirección General del Medio Natural de la Comunidad Autónoma solicitó el 8 de agosto de 2023 a la Administración marítima la prohibición del fondeo de buques y embarcaciones en cuatro zonas del Mar Menor para la protección de la nacra común, una especie de molusco bivalvo declarada en situación crítica. Aquel documento indicaba que «la acción de fondear los buques y embarcaciones causa daños físicos por el impacto del ancla y la cadena a ejemplares de esta especie, o incluso durante la navegación del propio buque o embarcación por aguas someras». Como consecuencia de dicha solicitud, la Capitanía Marítima de Cartagena dictó una resolución el 7 de septiembre del año pasado prohibiendo el fondeo de embarcaciones tal y como había solicitado la Administración regional. Las zonas restringidas son los entornos de las islas Perdiguera y Mayor o del Barón, así como los de las playas de El Pedruchillo y Matasgordas, en la parte de La Manga que pertenece al municipio de San Javier. Las cuatro están pendientes del balizamiento definitivo.

Las fuentes consultadas por LA VERDAD destacaron la «colaboración» entre administraciones públicas para ayudar a «mantener el equilibrio medioambiental» de la laguna salada. En este caso, las propuestas de sanción provienen de funcionarios regionales y estatales, mientras que el órgano instructor y sancionador es la Autoridad marítima.

A comienzos de verano, el Ministerio de Transportes autorizó en otras zonas del Mar Menor los fondeos de barcos de alquiler y de excursiones marítimas, veleros y embarcaciones de recreo, aunque cumpliendo ciertas limitaciones: exclusivamente en los polígonos de fondeo autorizados, con anclajes temporales y con una duración máxima de 24 horas consecutivas. La medida fue acordada para no perjudicar a las empresas que se dedican al alquiler de embarcaciones y a la organización de excursiones en la laguna salada en plena campaña estival.

El capitán marítimo de Cartagena, Óscar Villar, que confirmó la tramitación de los 37 primeros expedientes por fondeos en zonas restringidas, elogió la labor de los agentes medioambientales de la Comunidad y del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, aunque se mostró partidario de crear una guardería ambiental del Mar Menor. «Sería lo más pertinente si queremos mantener una lucha continuada» contra las prácticas prohibidas en el Mar Menor.

En los últimos años, las policías locales de los municipios ribereños también han intensificado los controles en zonas de baño con patrullas específicas.

El Ayuntamiento de Los Alcázares acogió una jornada sobre los resultados y avances en la investigación y protección de la nacra ('Pinna nobilis') en el Mar Menor, que se enmarca en el proyecto 'Life Pinnarca'. En el transcurso del acto, los asistentes pudieron conocer actualizaciones de interés para la conservación de esta emblemática especie en la laguna salada.

El proyecto permite avanzar en el Mar Menor con estudios sobre poblaciones, genética, amenazas y presiones, ciclo reproductivo, conservación 'ex situ', así como en la sensibilización de los colectivos y agentes relacionados con la laguna, de la mano de la Universidad de Alicante y Ecologistas en Acción de la Región de Murcia. Se trata de la última de una serie de iniciativas que buscan conservar y recuperar la especie desde que el evento de mortalidad masiva que han sufrido las poblaciones de 'Pinna nobilis' en los últimos años y que continúa en la actualidad, según informaron fuentes de Ecologistas en Acción. Durante la jornada se puso de manifiesto una visión «profunda» de las interacciones ecológicas y las variaciones sufridas en la laguna, «principalmente derivadas de la acción del hombre, con efectos derivados como los estados de anoxia, la mortandad masiva de organismos bentónicos y los cambios drásticos en la distribución de especies, además de que la degradación de la calidad del agua, llegando a una eutrozación grave y crónica, es una de las amenazas más importantes a la que se enfrenta la especie en esta zona», tal y como señaló Ecologistas en Acción.