El Mar Menor sigue sin fondeaderos ecológicos ni zonas de nacras balizadas
La Comunidad espera los permisos del Gobierno central para instalar amarres sostenibles y acotar las áreas de anclaje prohibidas para los barcos
La última fiesta náutica junto a la isla del Ciervo, respecto a la que la Capitanía Marítima de Cartagena ha descartado abrir un expediente ... sancionador y la Comunidad Autónoma no ha encontrado daños a la flora y la fauna, ha evidenciado el retraso en la ejecución de dos medidas de reordenación del fondeo de embarcaciones en el Mar Menor y preservación de la pradera marina. Se trata de la instalación de tres fondeaderos ecológicos en las islas Perdiguera y del Barón y el balizamiento de cuatro zonas donde hay poblaciones de nacra, un molusco en riesgo crítico de desaparición: las dos islas mencionadas y las zonas de Punta del Galán-Pedruchillo y Matas Gordas, situadas en la parte de La Manga que corresponde a San Javier.
La Comunidad Autónoma está a la espera de recibir las autorizaciones definitivas del Gobierno central para poder acometer los trabajos de ambos proyectos. Los fondeaderos ecológicos (hay uno en Lo Pagán pero está pendiente su regularización administrativa por parte de la Demarcación de Costas) aguardan el permiso del Ministerio para la Transición Ecológica los primeros y los segundos, el del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
Así lo aseguraron ayer fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor a preguntas de LA VERDAD. Acerca de los amarres sostenibles, que evitarían la dispersión de embarcaciones y daños al fondo marino con las anclas de los barcos, explicaron que la demora es ya de cuatro años.
«No tenemos la autorización del Ministerio para la Transición Ecológica, que es el órgano competente. En 2020 se solicitó, por primera vez, la concesión de la instalación de fondeos ecológicos en las islas del Mar Menor a la Dirección General de la Costa y el Mar del Ministerio. A partir de esa fecha, se puso en marcha el expediente en ese organismo, que es el competente», indicaron en la Consejería que dirige Juan María Vázquez.
«El 16 de marzo de 2023 se envió un recordatorio desde la Dirección General del Mar Menor y aún no se ha obtenido respuesta. Puesto que no recibimos contestación alguna, el 16 de enero de 2024 solicitamos a la Demarcación de Costas, para agilizar el proceso en busca de una solución provisional, una autorización de cuatro años. Y el pasado 7 de agosto recibimos un oficio de Costas en el que, básicamente, nos dice que como se envió la solicitud de concesión al Ministerio, ellos no tienen nada que decir», añaden en la Consejería.
Ecologistas y Anse
En cuanto al balizamiento de las zonas de nacras, Medio Ambiente solo tiene una «autorización condicionada» de Costas. En la Consejería indicaron que falta el visto bueno de Puertos del Estado, del Ministerio de Transportes, al tipo de balizas propuesto por la Comunidad. Este diario pidió conocer la versión del Gobierno acerca de los fondeaderos y del balizamiento, pero no hubo respuesta.
Mientras, Ecologistas en Acción exigió que las administraciones cumplan el Plan de Gestión, de 2019, y pongan en marcha las «áreas de fondeos ecológicos». Ello, para evitar daños en los hábitats y especies del Mar Menor, «un espacio tan deteriorado por la entrada de nutrientes de origen agrícola y ganadero» y protegido por figuras como la de zona de especial protección para las aves (Zepa).
Anse exigió que «la Comunidad y Capitanía colaboren en un plan de regulación y control de la actividad náutica, donde el fondeo se concentre en ciertas zonas, las motos de agua y las grandes embarcaciones a motor se eliminen de manera progresiva y se afronten los graves problemas de enfangamiento de muchos puertos».
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