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El otro patio de los Naranjos, hotel Exe Conquistador.
Hoteles con patio en Córdoba

Hoteles con patio en Córdoba

Los patios de Córdoba son Patrimonio de la Humanidad y un potente reclamo para los turistas

Guía Repsol

Viernes, 24 de octubre 2014, 09:02

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Visitarlos en mayo, cuando se celebra el Festival de los Patios Cordobeses, es un plan muy apetecible. Otra buena idea, la que aquí proponemos, es alojarse en un hotel con patio, sea cual sea la época.

Tres patios y un balcón, Hotel Balcón de Córdoba

Tres patios tiene Balcón de Córdoba, alojamiento coquetísimo que está considerado uno de los mejores pequeños hoteles de España. Hay uno cubierto y con suelo de chino, genuinamente cordobés. Otro que da acceso, como un pasadizo secreto, a la calleja de las Flores, famosa por sus paredes forradas de macetas de gitanillas y geranios. Y otro, con fuente y naranjo, que es el principal y donde mejor se está, leyendo junto al agua perfumada por el azahar. Aunque tampoco se está mal en la terraza, oteando el skyline de la Judería, con la Mezquita a 50 metros justos.

Un soplo de modernidad, Hotel Viento 10

En la antigua calle del Viento, junto a la iglesia fernandina de Santiago, sopla desde 2011 la brisa refrescante de un hotel extraordinario, pequeño (sólo siete habitaciones), de cuidado interiorismo (butacas y lámparas de diseño, tarimas pulidas, grandes cristaleras, baños forrados de microcemento con acabado metálico, jacuzzi, sauna de aire conceptual), sin parangón en la vieja Córdoba. Aunque es muy moderno, el hotel Viento 10 (Ronquillo Briceño, 10; 957 764 960) conserva un bello patio del siglo XV, rodeado de columnas de arenisca, que en su día perteneció al Hospital de los Santos Mártires. Un buen lugar para curarnos del estrés.

El otro patio de los Naranjos, hotel Exe Conquistador

El hotel Exe Conquistador (Magistral González Francés, 15-17; 957 481 102) tiene un patio de postal, típico a más no poder, con sus columnas y sus arcos pintados en blanco y albero, sus surtidores, sus naranjos y su suelo bien enchinarrado; un patio que es casi una prolongación del de la Mezquita, que está en la acera contraria. Además, tiene unas vistas impactantes del famoso monumento. Hay huéspedes que, al abrir las ventanas de sus habitaciones y descubrir a cuatro metros la fachada oriental del templo, dorada por cientos de miles de amaneceres, se emocionan. Y tiene garaje propio, que en la Judería vale más que tener un palacio.

Refresco señorial en el NH Amistad

En Córdoba hay patios populares (adornados con 300 macetas, sin espacio casi ni para ponerle una vela a San Rafael) y patios señoriales, como el del NH Amistad Córdoba (plaza de Maimónides, 3; 957 420 335), un hotel que ocupa dos mansiones del siglo XVIII en la zona más evocadora de la Judería, a 50 metros de la Sinagoga. Es un patio de estilo mudéjar, con arcadas de ladrillo, columnas de mármol, capiteles corintios, surtidor central y austeras aspidistras, en el que, tomando un café con hielo, cuando fuera aprieta el calor, estaremos en la gloria. Para refrescarnos más, el hotel dispone de piscina, todo un lujo en este histórico barrio.

Casa de los Azulejos: de Córdoba a México

Junto a la plaza de la Corredera, que es la sala de estar de los cordobeses, se encuentra La Casa de los Azulejos (Fernando Colón, 5; 957 470 000), un hotelito de nueve habitaciones con un patio exuberante, casi una selva tropical, donde las palmeras, las plataneras, los helechos, las clivias y las enredaderas se disputan a cámara lenta cada centímetro. Los azulejos que revisten las paredes del patio son de la factoría Mensaque de Sevilla. Y las sillas y mesas son equipales, uno de los muchos guiños al México lindo y querido donde el propietario pasó varios años antes de montar este original hotel, medio andaluz, medio americano.

Dos mil años a nuestros pies, hotel Hospes Palacio del Bailío

Romanos, árabes y cristianos (incluido un bailío o caballero profeso de la Orden de San Juan) habitaron el que hoy es el hotel más lujoso de la ciudad, el Hospes Palacio del Bailío (Ramírez de las Casas Deza, 10-12; 957 498 993), un laberinto de cinco estrellas por el que avanzaremos sin ninguna intención de encontrar la salida, atravesando jardines de flores, soláriums rodeados de naranjos, salones de decoración moruna, piscinas y patios, a cual más bello y cautivador. En uno de ellos se desayuna contemplando las pinturas murales del siglo XVIII que hermosean las paredes y las ruinas romanas que hay bajo el suelo de cristal. Un bufé libre de arte e historia.

Cuatro casitas de muñecas, Hospedería El Churrasco

Primero fue El Churrasco y luego, siguiendo la estela exitosa de este restaurante de la Judería, fue La Hospedería de El Churrasco (Romero, 38; 957 294 808), un primor de hotel, resultado de unir cuatro casitas blancas como palomas y sus respectivos patios. Patios como el del Olivo, con uno de más de 200 años donado por el periodista Tico Medina. O como el de la Fuente, con surtidor de media caña, que es como aquí llaman al que borbotea lo justito, sin armar escándalo. Estos patios, llenos de mosaicos romanos y roídos capiteles califales (lo normal al excavar en Córdoba), dan paso a nueve habitaciones decoradas con muebles de época, cabeceros con incrustaciones de nácar y paredes enteladas, todo muy cuco y puestecito, como de casa de muñecas.

Una posada más antigua que la Mezquita, Hacienda de la Vallina

Dicen que en la casa que hoy ocupa el hotel Hacienda Posada de Vallina (Corregidor Luis de la Cerda, 83; 957 498 750) se alojaron los alarifes que construyeron la Mezquita, cuya fachada sur se levanta justo enfrente. También dicen que fue una de las posadas más importantes de la España medieval y que en ella se hospedó Colón (en la habitación 204, para más señas) cuando vino a Córdoba a convencer de sus planes a los Reyes Católicos. Nada cuesta imaginarse al navegante paseándose hecho un manojo de nervios, arriba y abajo, por el alargado y florido patio de la posada en vísperas de la entrevista. Y si nos cuesta, sólo tenemos que fijarnos en un mural que hay pintado debajo de los arcos.

Habitaciones con vistas al pasado, hotel Eurostars Patios de Córdoba

En Córdoba, con apenas arañar en el suelo, aparecen extremidades de mármol y otros vestigios de antiguas civilizaciones, así que a nadie le debe extrañar que en el hotel Eurostars Patios de Córdoba (Diario de Córdoba, 13; 957 222 462), a sólo cien metros del Templo Romano, haya tumbas bimilenarias, un pozo, pilas hidráulicas, un muro almohade y un aljibe califal. Algunos de esos restos, que fueron descubiertos en las obras previas a la inauguración del hotel, en agosto de 2011, decoran los cinco hermosos patios que articulan y dan nombre y encanto al establecimiento. Aquí, en Córdoba, es al revés que en el resto del mundo: las habitaciones buenas son las que miran a los patios y no al exterior.

Las Casas de la Judería: tradición, tradición y tradición

Quien guste de la historia y de la tradición disfrutará como un enano en el hotel Las Casas de la Judería (Tomás Conde, 10; 957 202 095), que está a un paso del Alcázar de los Reyes Cristianos, de las Caballerizas Reales y de los Baños Califales, emplazado en la casa-palacio de las Pavas, del siglo XVI, donde nació el poeta Luis de Góngora y Argote, ahí es nada. Tiene tres patios, el principal, de estilo mudéjar. Y tiene otra cosa muy de aquí, el cordobán, decorando los cabeceros de las camas. Hasta los sueños son tradicionales en Las Casas de la Judería.

Fuente: Guía Repsol

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