Un viaje por la vida y la muerte

El Brujo realiza, a través de su obra 'El asno de oro', un espectáculo musical y de humor con la acentuación propia de los textos realizados en el siglo II. Rafael Álvarez encarna en su nueva obra, 'El asno de oro', un relato firmado por Lucio Apuleyo, uno de los padres de la novela en Roma, a Lucio, su protagonista, convertido en un asno. La historia de un hombre que vive con su alma humana en el interior de un cuerpo animal, donde permanecerá un amplio espacio de tiempo hasta recobrar su forma humana. A través de esa reencarnación, Lucio tiene la ocasión de mostrar a los espectadores su particular visión sobre la corrupción y la crueldad, la superstición y las tensiones del mundo mediterráneo de la época, mediante un viaje que recuerda al 'Lazarillo de Tormes' pasando calamidades.

'El asno de oro' apuesta por un argumento de caída y redención, de crisis y conversión, en el que se añade la visión de la universalidad de los valores y los significados de grandes obras propias de las corrientes del siglo II. El Brujo se pregunta con el desarrollo de esta función la posibilidad de realizar un teatro «vivo, que conecte con el público de hoy, hablando del mundo actual y al mismo tiempo de una vida grande contra la que no puede la muerte, ya que esta vida incluye la misma vida y la muerte». Una postura acompañada de una puesta en escena musical, humorística y con un sentido de fiesta.

Se trata de la primera representación que se realiza del texto; El Brujo apuesta por una obra considerada de «relevante interés para presentar un espectáculo dentro de la línea que vengo explorando desde hace tiempo. Grandes textos de la cultura mediterránea que vienen de la tradición oral y que, paseando por la literatura, vuelven otra vez a esa misma tradición a través del teatro».

El Teatro Cervantes de Abarán acogerá mañana a las 21.30 horas uno de los últimos estrenos de Rafael Álvarez, conocido por la realización de espectáculos como 'Arcipestre', 'La sombra del Tenorio' y 'El ingenioso caballero de la palabra', entre otros, que le han permitido llegar hasta festivales de teatro españoles y de países como Bélgica, Francia, Portugal, Italia, México y Venezuela y con los que ha obtenido galardones como la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, máximo reconocimiento que concede el Ministerio de Cultura.