El plan de la tortuga mora creará más corredores ecológicos

El documento establece la obligación de crear corredores ecológicos y, por otro lado, fortalecer los 21 ya existentes para conectar las 16 poblaciones registradas en la Comunidad. «Estas áreas suelen estar más amenazadas e impactadas por usos intensivos pero que resultan de enorme importancia para la conservación de la especie», se refleja en la documentación a la que ha tenido acceso este periódico.

Medio Ambiente prevé una inversión superior a los dos millones de euros durante los seis años de vigencia del plan. Entre las actuaciones, la Consejería se marca como objetivo de conservación la compra de fincas y convenios de custodia del territorio con propietarios de fincas para asegurar esa conectividad entre las poblaciones. El 44,3% del territorio del plan se solapa con espacios naturales protegidos, incluidos parques regionales, paisajes protegidos, ZEC, ZEPA y montes de utilidad pública, por lo que será esencial que el plan sea eficiente en la gestión del área que no está definida por estas figuras de protección, donde ya de por sí existen medidas ambientales.

Durante los seis años que dure el plan, la Consejería propone incrementar la superficie del hábitat de la tortuga mora un 0,5%. La Región atesora el 68% de la población europea, pero el mayor peligro al que hace frente es la pérdida de su territorio por la fragmentación, aunque también tiene que hacer frente a los atropellos, los incendios forestales, la extracción ilegal, la hibridación genética, las enfermedades y los efectos del cambio climático. Medio Ambiente también se plantea mejorar la gestión de las poblaciones de tortugas mora en cautividad, un asunto que generó polémica en el pasado por las denuncias de sacrificio de ejemplares hace 10 años en el centro de recuperación de El Valle.

La importancia de las sierras de la Almenara y la Torrecilla estarán reflejadas en el decreto por ser las zonas de máxima densidad de tortuga mora. «La distribución de la especie se organiza en 16 poblaciones, separadas principalmente por el valle del Guadalentín, con una débil conexión a través de la Sierra de Enmedio», especifica el plan, que subraya que el 2,5% del hábitat de esta especie vulnerable son zonas urbanizadas, industriales o con usos intensivos incompatibles con la presencia de la especie. En concreto, Medio Ambiente destaca las pequeñas áreas urbanas, núcleos rurales o agrupamientos de viviendas, instalaciones agroindustriales, explotaciones mineras en activo y otros equipamientos permanentes.

La organización Ecologistas en Acción celebra que con el paso de sacar a información pública el decreto se dé cumplimiento a la Ley de Protección de la Fauna Silvestre de la Región de Murcia, que establece que las especies catalogadas como vulnerables deben contar con un plan de conservación. La prioridad es, para ellos, asegurar la conectividad entre las poblaciones y los territorios donde se mueve este animal. «El principal problema es la pérdida de conservación del hábitat, se generan aislamientos» a los que hay que poner solución, piden desde Ecologistas. La gestión de las especies que se mueven fuera de los espacios naturales protegidos y los que se encuentran en cautividad también es prioritaria para la organización ambiental.