«Tensión máxima» entre los empresarios por el aumento de los costes de producción
Croem advierte de que «no hay quien soporte» el incremento del precio de la energía y de las materias primas
«Estamos muy cabreados y muy preocupados». Así resumió este viernes el presidente de Confederación Regional de Organizaciones Empresariales (Croem), José María Albarracín, el sentir de la mayoría de los empresarios de la Región de Murcia, que atraviesan una situación de «tensión máxima» por el aumento imparable del precio de la energía y de las materias primas y la «inacción» del Gobierno central a la hora de tomar medidas paliativas.
Albarracín realizó un detallado repaso por los factores que actualmente están poniendo «al límite» a las empresas de la Región, desde la huelga del transporte a la «política partidista» de los dirigentes públicos, pasando por el disparatado incremento de la factura energética y algunos materiales imprescindibles para la producción que, en el caso de la Construcción, llegan a subidas de hasta el 300%, a lo que hay que sumar el incremento del precio de los carburantes. «Esto no hay quien lo soporte», explicó el presidente de Croem.
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En relación a los problemas de suministro y distribución ocasionados por la huelga del sector del transporte, Albarracín sí se mostró optimista al asegurar que la situación «se está normalizando» desde el jueves, cuando las protestas empezaron a bajar el volumen y «los piquetes han empezado a desaparecer de los puntos más conflictivos». La actividad en el Puerto de Cartagena «también está llegando a la normalidad», así como en la Ciudad del Transporte, y «no se ha llegado al cierre de empresas o a la paralización de la actividad por este motivo», aseguró.
Sí se mostró más crítico el presidente de Croem al analizar la problemática de los precios de los carburantes, la energía y las materias primas. Según Albarracín, las empresas están «asfixiadas» y existe un «malestar generalizado» por la «inacción» del Gobierno central, que «no ha aplicado ninguna de las medidas reclamadas en relación a rebajas fiscales, exoneración de impuestos e impulso al tejido productivo». En este punto, Albarracín recordó que adoptar estas medidas era «urgente», y se preguntó «por qué tiene que esperar el presidente del Gobierno al 29 de marzo», que es la fecha prevista por La Moncloa para el anuncio de un plan de choque a la crisis. «No sabemos a qué espera ni a qué obedece esta tardanza, que ha provocado un paro ilógico en el transporte y problemas puntuales de desabastecimiento», denunció.
En esta misma línea, Albarracín reclamó «acelerar la ejecución de los fondos europeos» para minimizar el impacto de la crisis, y lamentó que, de los más de 9.300 millones de euros aprobados hasta el momento en todo el país, «solo 104 han llegado a las empresas que no pertenecen al sector público». También criticó las «barreras» que se encuentran muchas empresas a la hora de acceder a esos fondos.
«Política partidista»
Además, el líder de la patronal murciana arremetió contra la «preocupante falta de diálogo entre los partidos políticos» a la hora de buscar soluciones a los diferentes problemas que afrontan las empresas. «Si no hay diálogo, no hay solución», zanjó Albarracín. Y también se refirió a la Región de Murcia al preguntarse «de qué sirve que se firme un Pacto por el Agua en la Asamblea Regional si después cada uno vuelve a su terreno. Ese pacto se disuelve como un azucarillo», definió. «Es más necesaria que nunca la unidad».
«¿De qué sirve hablar con una administración y con otra, como un partido de tenis?», volvió a preguntarse Albarracín. «Es imposible que se sienten en la misma mesa el Gobierno de la Región y el Gobierno de España a través de la Delegación del Gobierno», lamentó. «¿Cómo es posible que llevemos más de tres años negociando los enlaces de Jumilla y Alguazas con ambas administraciones sin haber conseguido ningún resultado? No sirven de nada los acuerdos, todo se mira desde una óptica partidista», zanjó.
Reunión con López Miras
Todo esto se lo pudo trasladar Albarracín, acompañado de todos los vicepresidentes de Croem, al propio presidente de la Comunidad en el marco de una reunión mantenida en la sede de la patronal, y en la que también se puso de manifiesto una larga lista de reivindicaciones para el Gobierno regional. Una de las más importantes, señaló el presidente de Croem, es «acelerar las licencias y agilizar los trámites que dependen de la Comunidad y de los ayuntamientos» para favorecer la actividad empresarial. En definitiva, «que dejen trabajar a las empresas». También trasladaron a López Miras la «preocupación» del sector por la posible «pérdida de músculo del tejido productivo», y le pidieron que «se reúna con el Gobierno central», además de «trabajar en el plan de infraestructuras».
Asimismo, Albarracín señaló que la inestabilidad que desprende la composición del Gobierno regional «también afecta» a la situación de incertidumbre: «Es añadir una gota más a un vaso que está a punto de desbordarse», advirtió.
