El paro subió el pasado verano en la Región en casi 20.000 personas, antes de la segunda ola de Covid

La crisis sanitaria hizo mella en el mercado laboral de la Región entre julio y septiembre, el periodo que siguió al confinamiento. La Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al tercer trimestre de 2020, hecha pública este martes, revela que el número de parados subió hasta situarse en los 128.500, 19.300 más que en junio. La tasa de desempleo se sitúa en el 17,21%, registrando un aumento del 1,59%.

No obstante, los datos de la EPA dejan algunas noticias positivas. El número de ocupados aumentó en 28.500 personas en la Región, más que la media nacional, y se sitúa en 618.600 empleados. El incremento murciano en este apartado es el tercero por comunidades, solo por detrás de Cantabria y Baleares. Al contrario que en el resto del país (con la excepción de Melilla), en la Región se produjo una leve subida interanual en la ocupación (0,08%).

A la hora de valorar los datos de la Encuesta de Población Activa hay que tener en cuenta que a los afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con suspensión de empleo, según la metodología de la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se aplica en la EPA, se les considera ocupados.

Lo mismo ocurre con los parados. Para que se les defina como desempleados, tienen que darse varias condiciones: estar sin trabajar, encontrarse en disposición de hacerlo y llevar a cabo una búsqueda activa de empleo. Estas dos últimas variables no podían cumplirse durante el confinamiento, por lo que la EPA del segundo trimestre los calificó como inactivos a muchos de los que hoy son parados, según explica el consejero de Empleo, Investigación y Universidades, Miguel Motas.

En términos interanuales, el paro también registra un aumento en la Región, subiendo desde los 102.000 parados que había en el tercer trimestre de 2019 a los 128.500 que se computan en este último recuento. La tasa de paro sube un 3,85% en un año.

Por sectores, el que mayor aumento del número de desempleados registra es el del colectivo sin empleo anterior, con un incremento de 11.500 parados en los últimos tres meses.

La situación es delicada también en la agricultura, con un aumento de 9.500 parados (15.200 en total), y también en el sector servicios, que tiene 2.100 desempleados más (46.900 en total). La industria y la construcción, por su parte, dejan la nota positiva al registrar un descenso de 1.800 y 2.200 desempleados respectivamente (9.000 y 2.800 en cada uno de esos sectores).

En cuanto al paro por sexos, se registra un aumento casi a la par tanto en los hombres como en las mujeres, elevándose en 9.900 y 9.500 el número de desempleados respectivamente. En estos momentos hay 61.100 hombres y 67.500 mujeres sin empleo; son 12.100 y 14.500 más respectivamente que en la EPA del tercer trimestre de 2019.

En España, el número de ocupados crece en 569.000 personas entre julio y septiembre, una creación de empleo nunca vista, más del doble que en 2017, cuando se registró el mejor dato de la última década, pero que ha servido solo para recuperar algo más de la mitad del empleo perdido en el segundo trimestre, cuando se esfumaron casi 1,1 millones de puestos de trabajo.

El número total de ocupados sobrepasa los 19 millones, concretamente 19.176.900, pero se retrotrae a niveles del primer trimestre de 2018 y se sitúa lejos de los 19,6 millones que había a final de 2019, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Desde el inicio de la crisis se han destruido casi 800.000 empleos (si se compara con la situación al inicio del año), cerca de 700.000 en los últimos doce meses. El ritmo mensual de creación de empleo supera de nuevo la barrera del 3%, pero en tasa interanual supone una caída del 3,5%, lo que supone que se reduce casi a la mitad el descenso del 6% que se registró en el trimestre anterior.

Esta fuerte creación de medio millón de empleos no ha evitado un aumento del paro, que ha crecido en 355.000 personas, el mayor incremento en este periodo de toda la serie histórica en un tercer trimestre. Y eso que en esta EPA no se incluyen los 700.000 trabajadores que siguen inmersos en un ERTE, una cifra que con toda seguridad se incrementará en esta recta final de año.