Los pactos tras el 10-N para poner fin al bloqueo centran el primer debate electoral en la Región

En tres días comienza la tercera campaña electoral de este año. Esta vez para las elecciones del 10 de noviembre, las cuartas de ámbito nacional en cuatro años, que se celebran tras la incapacidad de los partidos de convertir en un acuerdo de gobierno la voluntad que los españoles expresaron en las urnas hace seis meses. Los problemas del país y de la Región son, por tanto, los mismos que en abril, con los añadidos del agravamiento de la situación en Cataluña, la degradación del Mar Menor y los nubarrones que se ciernen sobre la economía, que tienen cada vez peor pinta.

Como ocurrió el 28-A, la campaña arrancó unos días antes en la Región con el debate preelectoral entre candidatos que tuvo lugar este lunes en el Real Casino de Murcia, organizado por el Círculo de Economía moderado por el redactor jefe de 'La Verdad', Manuel Buitrago. De los cabezas de lista al Congreso faltaron Teodoro García Egea (PP) y Javier Sánchez Serna (Unidas Podemos), sustituidos por Juan María Vázquez y Antonio Urbina. Este último compitió con el que fuera su jefe de filas en la Asamblea, Óscar Urralburu, que este lunes debutaba en la política nacional al frente de Más País, el partido de Íñigo Errejón. Pedro Saura (PSOE), Miguel Garaulet (Ciudadanos) y Lourdes Méndez (Vox) completaron el cartel representando a sus respectivas formaciones.

El debate giró sobre tres bloques: el económico, el político y el dedicado a la Región. Pero la política de pactos tras los comicios sobrevoló todas las intervenciones. El socialista Pedro Saura, el más optimista ante las campanas que anuncian una nueva recesión, señala que hay confianza en la economía española pese a las amenazas exteriores, aunque urge formar «un Ejecutivo estable que no ha sido posible por el bloqueo de izquierda y derecha». Juan María Vázquez, que va en la lista popular al Senado, culpó a Pedro Sánchez de la incapacidad de llegar a acuerdos, todo lo contrario de lo ocurrido en comunidades como Murcia, donde el PP pactó con Cs y Vox Por tanto, pide Vázquez a los ciudadanos que «cambien de variable para lograr el desbloqueo» y den una oportunidad al proyecto que lideran Pablo Casado y Teodoro García Egea. El representante popular insiste en reducir impuestos y en ese aspecto coincide con Garaulet y Méndez. Si es por la parte económica, estos tres partidos no tendrán problema en gobernar juntos, aunque muestran diferencias en asuntos como la inmigración. Garaulet, no obstante, dejó la puerta abierta al PSOE, al afirmar que «Cs garantizará que no haya unas terceras elecciones». Ese posible acuerdo no implicaría, afirmó, un cambio de rumbo en la Región, donde el gobierno «funciona bien».

Urbina, que culpa al Ibex 35 de boicotear el Ejecutivo de PSOE y Podemos, apuesta por cambiar «un modelo de producción que se resiste a morir». Urralburu, que admitió que se fue de Podemos por su desacuerdo con la postura de Pablo Iglesias en la investidura, garantizó los votos de Más País para un gobierno progresista. Ahora falta que el PSOE quiera formarlo. «Deben aclarar en campaña con quién va a pactar», indicó. Urbina le auguró un efímero futuro en su nueva etapa: «Soy el número diez de mi lista y usted, el uno de la suya. Tenemos las mismas posibilidades de ser diputados».

La parte política se centró en Cataluña. «Lo que desea el señor Torra es que Abascal sea vicepresidente y aplique el 155», dijo Saura para justificar la moderación del Gobierno a la hora de responder a la oleada de violencia en la comunidad catalana. Garaulet apuesta por intervenir la Generalitat y recuperar para el Estado las competencias penitenciarias para que los condenados por el Procés no salgan de prisión por decisión de Torra. Unidas Podemos plantea diálogo y Vox quiere ilegalizar los partidos independentistas. Fue Lourdes Méndez la única que se refirió a la exhumación de Franco, calificándola de «ignominia». Urralburu sacó sobre la mesa el problema de la inmigración y de la violencia machista, mientras que el PP puso el acento sobre las infraestructuras que, según él, no llegan a la Región con el Ejecutivo del PSOE.

En cuanto a los temas regionales, el debate estuvo marcado por el Mar Menor. PP y PSOE están de acuerdo de que es el momento de que las administraciones trabajen de la mano. Cs, que se desmarca claramente de su socio popular en este asunto, pide responsabilidades penales, al igual que Unidas Podemos y Más País. Lourdes Méndez, por su parte, le echa la culpa de la catástrofe al Estado de las Autonomías, «el gran enemigo del progreso de la Región».