Vecinos y ganaderos de Puerto Lumbreras protestan por el ruido de los cañones de gas antipájaros
Piden la aprobación de una ordenanza municipal que regule la instalación y el horario de uso de estos dispositivos, tras dos años de «explosiones»
LA VERDAD
Lunes, 24 de noviembre 2025, 21:51
«Los vecinos de Puerto Lumbreras llevamos dos años sufriendo los efectos de los cañones espantapájaros. Son unos dispositivos que utilizan los agricultores para ahuyentar a los pájaros y que provocan ruidos de gran intensidad y constantes explosiones, que afectan tanto al descanso de las familias como al bienestar de los ganaderos y sus animales. Durante los últimos meses, hemos presentado propuestas y registros en el Ayuntamiento, solicitando la elaboración de una ordenanza municipal que regule su uso. No habíamos recibido una respuesta negativa, lo que entendíamos como un gesto positivo y de sensibilidad por parte del equipo de gobierno. Pero, por lo visto, no tienen pensamiento de presentarlo en el Pleno convocado para este martes».
Así resumió este lunes a LA VERDAD Pedro Navarro, portavoz de los afectados por estos aparatos, la falta de respuesta del Consistorio ante un conflicto medioambiental y de salud pública. «Creemos sinceramente que ha llegado el momento de dar una solución definitiva a esta problemática. Confiábamos en que nuestro Ayuntamiento, con nuestra alcaldesa, María Ángeles Túnez [del Partido Popular], a la cabeza, fuera sensible a esta situación y que este 25 de noviembre se aprobara la moción para que la ordenanza de regulación de estos cañones de gas entrara en vigor cuanto antes», lamentó Navarro.
Los promotores de esta iniciativa recordaron sus denuncias ante la Policía Local y sus conversaciones con la alcaldesa. Y reclamaron «un paso importante hacia la convivencia y el respeto entre todos los vecinos y sectores productivos de Puerto Lumbreras».
Sin respuesta del Consistorio
Mostraron la «profunda preocupación y el malestar que estamos sufriendo los vecinos por el uso indiscriminado y sin control de los cañones de gas que utilizan los agricultores, una práctica sin normativa ni seguimiento por parte del Ayuntamiento que esta afectando gravemente la calidad de vida de quienes vivimos en el municipio». Agregaron que «no existe regulación municipal que limite el uso de estos cañones, ni horario, ni frecuencia y ubicación de estos dispositivos», por lo que su colocación y empleo queda «al libre albedrío». LA VERDAD pidió información al Consistorio, pero no hubo respuesta.