Nueve detenidos por explotar sexualmente a mujeres inmigrantes en prostíbulos de la Región de Murcia y Cádiz
Las víctimas, de origen sudamericano y en situación de vulnerabilidad, eran captadas en sus países con falsas ofertas de empleo como cuidadoras
LA VERDAD
Miércoles, 30 de julio 2025, 09:49
Agentes de la Policía Nacional desarticularon en la Región de Murcia y la provincia de Cádiz una organización criminal dedicada, presuntamente, a la trata de mujeres y a su explotación sexual en clubs y casas prostíbulos. Fueron liberadas tres víctimas y detenidas nueve personas, a las que se les imputan delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, prostitución coactiva, delito contra la salud pública, delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal e infracción a la ley de extranjería.
Las víctimas, de origen sudamericano, eran captadas en su país mediante falsas ofertas de empleo para trabajar en el cuidado de personas enfermas en España y, una vez en territorio español, eran informadas de que debían trabajar coactivamente en diferentes clubs ejerciendo la prostitución.
La investigación policial se inició en diciembre de 2024 a raíz de la declaración de una víctima que alertó de la existencia de una organización criminal que desarrollaba actividades compatibles con la trata de seres humanos para explotación sexual. Tras varias gestiones, los investigadores confirmaron la presencia de un entramado criminal, asentado en la Región de Murcia y Cádiz, especializado en la captación de mujeres en situación de vulnerabilidad personal y económica en su país de origen para ser explotadas sexualmente.
La red captaba a mujeres sudamericanas en situación de vulnerabilidad personal, económica y social, y les prometía trabajo como cuidadoras con una buena remuneración. En primer lugar, las víctimas eran contactadas por servicios de mensajería móvil para, mediante engaño, establecer un vínculo para ganarse su confianza. Los integrantes de la organización instruían a cada víctima para que simulara la condición de turista a la entrada en territorio español, portando a su llegada maletas pequeñas, grandes sumas de dinero en efectivo, seguro médico y reservas de hoteles.
A su llegada a España eran informadas de que el trabajo como cuidadoras ya había caducado y que deberían desempañarse como prostitutas, debiendo entregar forzosamente, y de forma casi íntegra, las ganancias procedentes de los servicios. La organización se encargaba de atender las líneas de teléfono que se empleaban para la oferta de servicios sexuales, la gestión de clientes, fijación de las tarifas, la publicación de anuncios en distintas páginas web, así como recaudar el dinero generado por las víctimas.
Tras diversas pesquisas, los agentes detectaron el gran nivel de vida que llevaban a cabo los investigados debido a los altos ingresos económicos que recibían, todo esto sin realizar ninguna actividad laboral que lo justificara. Así, localizaron los diferentes clubs y casas prostíbulos.
Se llevó a cabo una entrada y registro en una casa prostíbulo de Jerez de la Frontera, donde se localizó a tres mujeres que se prostituían para el entramado en graves condiciones de insalubridad, hacinadas en habitaciones carentes de ventilación, sin ventanas y con nula iluminación. Las víctimas prestaban servicios sexuales para una de las detenidas, quien portaba en el momento de su detención sustancias estupefacientes y medicamentos para combatir la disfunción eréctil para distribuirlos entre los clientes.
La líder del entramado criminal se ubicaba en la Región de Murcia, donde se llevó a cabo un dispositivo policial en un club en el que se detuvo a un total de ocho personas. Finalizadas ambas investigaciones, se incautaron 1.765 euros, numerosa documentación relativa a la contabilidad del entramado, una pequeña cantidad de sustancias estupefacientes y medicamentos para la disfunción eréctil. También se intervinieron 3 teléfonos móviles para analizarlos, con el fin de localizar a otras potenciales víctimas captadas y explotadas.
La Policía Nacional cuenta con la línea telefónica 900105090 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos, sin que quede reflejada la llamada en la factura telefónica.