Nueve comunidades energéticas se agrupan en una federación regional

Más de un centenar de socios integran ya la federación desde las distintas comunidades energéticas, de las que la más avanzada es Celm (local de Murcia), que recibió una subvención de 213.000 euros de fondos europeos (el 60% del total) y está a la espera de la autorización del Idae (dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica) para realizar las instalaciones y empezar a generar «energía renovable de kilómetro cero», como la define el flamante presidente de Fecerm, Juan José Méndez, también al frente de la comunidad energética de Águilas.

Esta federación, que nace con el asesoramiento de la Fundación Desarrollo Sostenible (FDS) –«con voz pero sin voto», aclaran–, busca suplir la función que, «desde enero de 2024 hasta el 31 de septiembre de 2025, lleva a cabo la Oficina de Transformación Comunitaria Región de Murcia, subvencionada por la UE, que ha ayudado a crear doce de estas comunidades en la Región, y permitirá compartir la experiencia y los esfuerzos necesarios.

«La puesta en marcha de las comunidades energéticas precisa de recursos y conocimientos muy técnicos, jurídicos, de asesoramiento y de gestión que, a partir de octubre, ya no van a estar disponibles y la federación les permitira compartir gastos y gozar de una mayor eficiencia en todos los procesos», explica Emilio Ballester, presidente de la FDS.

Además, entre las principales ventajas, la federación promoverá el almacenamiento de la energía producida, contibuirá a la solicitud de ayudas para su puesta en marcha, agilizará la gestión con ayuntamientos y otros organismos, fomentará la movilidad eléctrica y compartida mediante la instalación de puntos de recarga comunes, facilitará la mejora de la eficiencia energética de hogares y negocios integrados y negociará contratos con comercializadoras más ventajosos «incluso antes de poner en marcha nuestras instalaciones de generación» con entre un 5% y un 10% de rebaja, porque, explica Méndez, «unirnos y tener una representación global nos dará más fuerza». También, recuerdan, que como gestoras de la energía de los socios, la federación puede actuar como comercializadora de los excedentes mejorando los beneficios sociales y medioambientales en favor del interés común.

La colaboración de los ayuntamientos es imprescindible para la buena marcha de estas comunidades energéticas, a las que el rechazo del 'decreto antiapagón' ha impedido ampliar a 5 km el radio de suministro a sus miembros. De hecho, ya han solicitado la cesión de cubiertas de edificios públicos para instalar placas solares al de Murcia, Los Alcázares (ya muy avanzado), Abarán y Ojós (en estudio). En Águilas, ya «han manifestado su interés por colaborar e involucrarse», explica el presidente de la Federación, Juan José Méndez, que afirma que la federación contribuirá a paliar la pobreza energética con «la cesión de energía a familias vulnerables».