Las Nancy de Aitana, Ksimeritos y los juegos de cacas y pedos, los regalos preferidos de los niños murcianos para Reyes

Este año, el regalo estrella ha sido la Nancy de la cantante Aitana. «Solo se encuentra por internet desde hace semanas y a un precio desorbitado, superior a los 120 euros, cuando nosotros lo vendíamos por 39 euros», cuenta. Además de la muñeca que reproduce a la famosa artista, Ksimerito y los juegos de caca y pedos, así como Chuchelandia, están triunfando entre los más pequeños. «No nos quedan muchos de esos artículos, ni los podemos pedir a los fabricantes, ya que no tienen previsiones de lo que se demanda», reconoce Aldeguer, que desconoce los gustos de los niños: «Nunca sabemos lo que quieren porque depende mucho de las campañas publicitarias y de marketing del momento».

En su tienda, las ventas han aumentado gracias a que han apostado por bajar los precios para atender a todos los bolsillos. «Una familia puede llevarse perfectamente cuatro o cinco juguetes con tan solo 100 euros», comenta la vendedora, que suele abrir antes la tienda para anticiparse a lo que se avecina: un continuo flujo de compradores que siempre se espera a adquirir el juguete horas antes del día señalado.

Inés ya tenía previsto desde noviembre los regalos de sus cuatro nietos, de entre 12 y 4 años. Pero, aún así, siempre se queda alguno rezagado. «Antes, los niños se conformaban con lo que les comprábamos y se sorprendían fácilmente; en cambio, nos calentamos menos la cabeza, ya que escriben a los Reyes lo que han visto en anuncios o en la plataforma como Netflix», asegura la abuela mientras observa unas plastilinas Play Doh. «En realidad, les encantan abrir los paquetes en este día mágico», prosigue.

Unos instantes antes, entró Victoria, una madre que está buscando el juego Atmosfear para su hija de 12 años. «Aunque saben que sus padres compran los regalos, nunca confesamos de dónde vienen; así, intentamos que no se pierda la ilusión», afirma después de confesar que siempre la anima a escribir una carta orientativa. Se marcha de la tienda sin suerte, esperando encontrarlo en otro lugar. José María está comprando el último juguete que ya había encargado: un Trivial Pursuit familiar. «Como ya saben mis nietos de dónde provienen los regalos, jugamos algunas veces al amigo invisible; de esta manera, se divierten también», confiesa este jubilado.

«Los juguetes en Papá Noël y Reyes constituyen las dos etapas más importantes donde los niños reciben regalos y también son fechas revestidas de un consumismo exacerbado, sin control, donde en no pocas ocasiones los niños reciben muchos más juguetes de los que verdaderamente pueden digerir, además de que no pocos de ellos formarán parte de una efímera dado que poca o nada atención se les prestará y serán sometidos al olvido del trastero», señala Roberto Barceló, presidente de la Asociación de Consumidores y Usuarios en Red (Consumur). Por ello, pide regalar educando y de forma moderada, sin la desmedida necesidad de comprar afectos.

«Hay que educarlos en el respeto y valoración de la importancia del juguete y de aquello que no vayamos a darle más utilidad, que fomentemos valores de solidaridad como de compartir con otros niños que no tienen, siendo una buena enseñanza acompañándolos para que donen aquello que no van a querer y que lo han conservado en buen estado, para que otros puedan igualmente cumplir el derecho a jugar», concluye Barceló.