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Hermida (i) y un soldado del contingente español ASPFOR XXXI entre Qala-I-Naw y Ludina en 2012

Munira y la huella indeleble

Domingo, 22 de agosto 2021, 07:59

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Munira, a sus diez años, era siempre de las primeras en levantar la mano cuando la sargento Montañana lanzaba una pregunta a su improvisada clase ... en Qala-I-Naw. Pizpireta y de ojos claros, Munira quería ser doctora y vivía con intensidad cada minuto en la escuela para niñas que nuestros soldados habían levantado en la capital de Badghis, Afganistán. Corría el año 2012. Hoy será difícil que las 3.000 chicas que además de Munira estudiaban en las seis escuelas de Primaria y los tres institutos -uno de ellos femenino- que nuestro país levantó allí lo sigan haciendo bajo el dominio talibán.

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