Las fuertes lluvias en Molina y alrededores provocan una quincena de rescates

Hasta en una quincena de rescates tuvieron que intervenir los bomberos y servicios de emergencias en la tarde de este jueves tras las fuertes lluvias registradas a su paso por la Vega Media del Segura. La Agencia Estatal de Meteorología llegó a activar, entre las 19.00 y las 20.00 horas, el aviso naranja por tormentas que acumularon hasta 40 litros por metro cuadrado en una hora.

Apenas unos minutos de intensa lluvia bastaron este jueves para sembrar el caos en Molina de Segura y localidades de su entorno. El Centro de Coordinación de Emergencias contabilizó 152 llamadas hasta las 23.30 horas. La mayoría de ellas, para solicitar la ayuda de los bomberos para achicar agua. En cuanto a los rescates realizados, todos ellos fueron a conductores a los que la lluvia les pilló al volante. Además, para cuatro de estos fue necesaria la intervención del grupo aéreo de rescate apoyado por un helicóptero.

Precisamente el día que Molina recibió una de las noticias más esperadas de los últimos veinte años en el municipio para solucionar el problema de las inundaciones, la lluvia torrencial caída recordó a la Dana de 2019. Tras veinte años de espera, el BOE publicó este jueves que el Gobierno autoriza el proyecto de obras en defensa de las ramblas de Molina, ramblas que volvieron a desbordarse a partir de las seis de la tarde, cuando las precipitaciones se hicieron intensas en la zona del campo de Molina y fueron trasladándose a la huerta y al casco urbano.

La rambla del Chorrico, donde precisamente se acometerá el proyecto autorizado a la Confederación Hidrográfica del Segura, se ha desbordado, anegando viviendas, y derivando con rabiosa fuerza el agua hacia la calle San Juan y otras vías adyacentes.

Vehículos arrastrados por un improvisado río, no solo en la avenida del Chorrico, sino también desde la calle San Juan hasta la calle Estación, pasando por Jesuita Hernández Pérez. La virulencia de la lluvia provocó el arrastre de contenedores y otros enseres que encontraba en su camino. Las calles del centro se transformaron en apenas minutos haciendo imposible el tránsito no solo de vehículos, sino también de viandantes que no podían cruzar y se refugiaban donde podían.

La rotonda de Plaza de España se convirtió nuevamente en una trampa para aquellos atrevidos conductores que osaron circular por la zona, ya que el agua levantaba del suelo medio metro. Un conductor fue sorprendido por la lluvia y tuvo que abandonar su vehículo por la ventanilla para ponerse a salvo ante la fuerza del agua.

«¡Otro que se prueba!», exclamó un joven mientras grababa con su teléfono móvil a otro turismo que intentaba atravesar la rotonda de la calle San Juan en el cruce con avenida de Madrid. «Se creen que siendo jóvenes todo lo pueden pasar», remarcó una mujer cerca de la plaza de España.

En el municipio vecino de Lorquí la situación fue parecida. En los polígonos Base 200 y Saladar también cayó granizo. En esta última área empresarial se averió una tubería, lo que originó una improvisada fuente de agua en medio de la calzada.

La intensidad de la lluvia hizo necesaria la intervención de los bomberos, que entre otras emergencias tuvieron que rescatar a un conductor que se encontraba atrapado en su coche en Campotéjar, en una zona cercana a Transportes El Mosca. El agua sorprendió al hombre cuando se encontraba dentro de su coche y era incapaz de salir de él. La fuerza de la misma ponía en riesgo su seguridad, por lo que los bomberos, mediante un helicóptero sacaron al hombre del lugar y lo pusieron a salvo.

La imprudencia de algunos vecinos también provocó escenas que bordearon el drama al intentar cruzar por calles anegadas. Fue el caso de una mujer que intentó pasar por enmedio de una riada que bajaba por medio de una calle con un carrito de niño. La mujer trató de enfilar hacia la otra acera pero la fuerza de la corriente la empujó, torció el carricoche y casi podría haberse llevado al menor si no hubiese sido por un testigo, que rápidamente agarró al niño para sacarlo del agua.

Un hombre también fue arrastrado con su coche por la tromba de agua al tratar de cruzar una calle anegada.

Aún no se han cuantificado los daños en el campo de Molina pero las primeras impresiones de vecinos de Campotéjar apuntan a un gran perjuicio para la fruta porque llegó a caer piedra en los momentos de máxima intensidad de la lluvia, poco antes de las seis de la tarde.

A partir de las siete de la tarde la lluvia empezó a amainar, pero su paso por Molina aún tiene en alerta a todos los servicios de emergencia y de seguridad.

La Aemet advierte de que, pese a que el aviso naranja esté previsto que pase a amarillo a las 20.00 horas, a partir de ese momento también hay riesgo de fuertes precipitaciones y avisa de que pueden llegar a acumularse hasta 15 litros en tan solo una hora.

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