Más de la mitad de las atendidas en el centro de violencia sexual de la Región fueron agredidas siendo menores

«Algunas de ellas desconocían en un primer momento haber sido víctimas de violencia sexual –aseguró–, ya que habían normalizado determinadas conductas con sus parejas, familiares o compañeros de trabajo y finalmente, cuando son conscientes y vencen el miedo, es cuando demandan apoyo psicológico». Esta es una de las circunstancias que más sorpresa ha causado en la Administración desde la puesta en marcha del Caivax en diciembre de 2023, según explicó la consejera: «Hemos visto cómo las mujeres que se estaban acercando habían sufrido la agresión años atrás, o sea, que realmente este no era un recurso que atendiera solo situaciones de emergencia, sino que era un procedimiento de reparación y de recuperación de una mujer que había invisibilizado lo que había sufrido».

Dos de cada diez usuarias que han acudido al centro en este 2025 lo hacían por primera vez, 108 en total, lo que supone 11 menos que en el mismo periodo del pasado año, mientras que el resto (384) son mujeres inscritas con anterioridad a las que se sigue asesorando y realizando un seguimiento por parte del equipo multidisciplinar del Caivax, que está formado por cuatro psicólogas, una educadora social, una integradora social, dos asesoras jurídicas y una trabajadora social. Este brinda atención las 24 horas del día, que por las noches se presta de forma telefónica.

Bárbara Senia, una de las psicólogas del centro, explicó que las profesionales también han visto una evolución en la forma en que las víctimas llegan a pedir ayuda. «Antiguamente nos llegaban más por derivaciones de recursos que nos conocían, como los Cavi (centros de atención a víctimas de violencia de género), que nos mandaban a muchas mujeres que sufrían ambas situaciones a la vez». Sin embargo, «cada vez más mujeres nos llaman ahora por teléfono directamente», una situación que achaca al mayor conocimiento de la población de la existencia del recurso. «A veces, una mujer te llama un sábado a las doce de la noche solo porque ahí es cuando ha tenido ese punto de valor. Esto hace cuatro años no habría sido posible, porque nadie le habría cogido el teléfono a esa hora». También familiares y parejas se ocupan en otras ocasiones de dar el paso.

La mayor parte de las atendidas de enero a mayo se encontraban en la franja de edad entre los 18 y los 40 años. En total, el equipo del Caivax ha realizado 1.708 intervenciones individuales en lo que va de año, 93 más, de las que la mayor parte corresponden a atención psicológica, el servicio más demandado, con 961 actuaciones; seguido de la asesoría jurídica, con 381; trabajo social, con 295; y educación social, con 71.

En cuanto a la relación de la víctima con el agresor, esta, según explicó la consejera, suele ser principalmente familiar, seguida de la laboral y en igual medida, personas del entorno o desconocidas. Por otra parte, el tipo de violencia que relatan las víctimas «suele ser mayoritariamente la agresión sexual, pero también el acoso o sextorsión».

La Región de Murcia dispone de un protocolo de coordinación interinstitucional en materia de violencia sexual, el primero de este tipo en la Comunidad, que se elaboró de forma conjunta entre la Administración regional y los profesionales implicados en la atención a las víctimas, tanto del ámbito sanitario como el social, judicial, laboral, policial y educativo, «con el fin de garantizar una asistencia integral a las mujeres y adolescentes que hayan sufrido violencia sexual en nuestra Región», detalló Conchita Ruiz.

En cuanto al recorrido que en la Justicia pueden tener los casos de las mujeres que llegan por agresiones del pasado, Andrea Sánchez, una de las asesoras jurídicas del centro, recordó que antes los casos prescribían a los 18 años, mientras que esa edad se extiende ahora hasta los 35. En el caso de que haya prescrito, el equipo valora la situación y asesora a las víctimas para que decidan si quieren llevarlo a la Justicia y «dejar que sean los tribunales quienes decidan cómo actúan».