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El futuro del Trasvase Tajo-Segura y el recorte en las aportaciones que prevé el Gobierno central centraron las críticas que este miércoles realizaron desde el Ejecutivo autonómico, tanto su presidente, Fernando López Miras, como su portavoz, el consejero de Presidencia, Marcos Ortuño. Miras llegó a decir que el cambio propuesto en las reglas de explotación del acueducto, que suponen un recorte del 50% del agua trasvasable, «hará imposible la agricultura en Murcia en 2027», año en el que empezarían a aplicarse. Desde Valencia, donde durante los dos últimos días se desarrolló el congreso del Partido Popular Europeo, López Miras aseguró que «lo que ha propuesto el Gobierno de España es la sentencia de muerte de la Región de Murcia y de sus agricultores».
Con esos cambios, las reservas mínimas para poder hacer trasvases serán con las nuevas reglas de explotación de 531 hectómetros cúbicos frente a los 400 actuales. «No podemos permitirlo. Esto es algo que va mucho más allá de la política, es la defensa de nuestra identidad, de nuestro presente y de nuestro futuro», según el presidente popular, quien también destacó que supone el sustento de muchas familias.
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Para López Miras, la modificación es una «decisión política, sectaria e ideológica» y se toma cuando las reservas en la cabecera llegan a máximos inéditos. «Tiene reservas históricas y es, en este momento de bonanza, en el que aprueban el recorte porque no obedece a un criterio técnico», recalcó López Miras, que adelantó que el Ejecutivo murciano lo recurrirá judicialmente. Precisamente en este congreso popular, el presidente pidió reforzar el papel del agua y del sector primario «para asegurar el futuro de Europa».
En esa misma cita en Valencia, López Miras manifestó además que el apoyo del Partido Popular hacia el president de la Generalitat y líder del PPCV, Carlos Mazón, es «más que suficiente», como a su juicio demuestra el congreso que los populares europeos clausuraron este miércoles. Además de esto, instó a Vox a no «bloquear» los Presupuestos regionales y dijo compartir su «rechazo a la inmigración ilegal y al Pacto Verde».
Mientras tanto, Marcos Ortuño apuntó a Pedro Sánchez, responsabilizándolo de un «triple apagón». Al fallo en el suministro de energía del lunes y al silencio informativo en el que viene insistiendo el PP, añadió el «apagón hídrico» al que dice que se va a ver sometida la Región sin el agua del Trasvase.
El consejero confía en que los cambios en las reglas de explotación, aún pendientes de aprobación, no se lleguen a aplicar si el Tribunal Supremo estima el recurso presentado por el Gobierno regional contra el real decreto por el que se aprobó la revisión de diferentes demarcaciones hidrológicas, entre ellas la del Tajo, elevando los caudales ecológicos.
Desde las filas socialistas, la portavoz del PSRM-PSOE, Isabel Gadea, afirmó que su partido «hará todo lo que sea necesario para blindar cada gota de agua que necesita la Región de Murcia». Remarcó que, hasta el momento, «no se ha aprobado nada» y «lo que hay sobre la mesa es una propuesta técnica». Según Gadea, el PSRM-PSOE y su secretario general, Francisco Lucas, «no aceptarán que se reduzca ni un solo hectómetro cúbico sin alternativas seguras». También recordó que la propuesta «todavía tiene que pasar por un proceso de consulta pública en el que se podrán hacer alegaciones»
En Vox, su diputado regional Alberto Garre advirtió de que la modificación de las reglas es «una medida absolutamente antisocial». Para él, «PSOE y PP han hecho una carrera de relevos para ir fastidiando a nuestros regantes».
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