El tercer carril de la A-7 y el Arco Norte deberán esperar al visto bueno de la UE
Fomento precisa el visto bueno de Bruselas para que estas obras, que se quieren licitar bajo concesión, no computen como déficit del Estado
Las obras del Arco Norte de Murcia y del tercer carril de la autovía A-7 entre Alhama de Murcia y Crevillente están a expensas de la autorización de la Comisión Europea, según han explicado a 'La Verdad' fuentes del Ministerio de Fomento. Las autoridades comunitarias deben dar el visto bueno al concurso que lanzará el departamento de José Luis Ábalos para licitar ambos proyectos, ya que deben asegurarse de que la fórmula de concesión privada que se quiere utilizar no generará más déficit a las arcas del Estado cuando haya que pagar a las concesionarias. La inversión programada superará los 415 millones de euros, más otros 25 en expropiaciones.
El Ministerio se encuentra en «fase de consultas» y confía en que la Unión Europea responda en breve para poder lanzar el concurso. En el supuesto de que Bruselas ponga reparos a la fórmula concesional, o que la rechace, el Gobierno central piensa incluir el Arco Norte en los Presupuestos Generales del Estado, aunque ello puede comportar más retrasos en la ejecución del proyecto.
En este caso, la obra se ejecutaría con cargo al presupuesto ordinario, como sucede con su gemela, el Arco Noroeste, la cual ya tiene el camino despejado con las obras iniciadas semanas atrás y un plazo máximo de ejecución de cuatro años. Los dos arcos fueron los proyectos estrella del Plan Extraordinario de Inversiones en Carreteras (PIC) del Gobierno de Mariano Rajoy, pero el baipás del Noroeste se quedó finalmente fuera.
Una de las ventajas de la fórmula concesional propuesta radica en que los plazos son más cortos, ya que las empresas que logren el contrato de construcción y explotación cobrarán del Ministerio cuando hayan finalizado las obras, por lo cual les interesa acelerar los trabajos.
Las constructoras se encargan de buscar la mayor parte de la financiación, y a cambio recibirán un pago mensual del Ministerio de 3,2 millones de euros, más el IVA.
El Ministerio de Fomento es reacio a los sistemas concesionales y a determinadas fórmulas de colaboración público-privada, ya que al final las obras de infraestructuras le cuestan más dinero al Estado, como ha ocurrido con las autopistas en quiebra. En este sentido, aplica una política restrictiva. No es el caso del Arco Norte y del tercer carril de la autovía A-7, que sacará a concurso, aunque antes tuvo que hacer cambios en el pliego de condiciones que le dejó el anterior Gobierno del PP.
A principios de año, el Ejecutivo de Pedro Sánchez aprobó una nueva versión de esta obra cambiando varias condiciones para las empresas constructoras que opten al concurso: el plazo de concesión será por diez años, y no por treinta. Asimismo, los contratistas no se harán cargo de las expropiaciones de los terrenos, sino el Ministerio de Fomento.
54.000 vehículos diarios
El departamento de José Luis Ábalos estimó entonces que el Arco Norte, junto con el tercer carril de las autovías A-7 (Alhama de Murcia-Crevillente) y MU-30 (Alcantarilla-El Palmar), estarían terminados en 2023 para absorber un tráfico de entre 32.000 y 54.000 vehículos diarios cuando finalice la concesión.
Con este propósito, en enero y febrero el Ministerio de Fomento sacó a información pública los dos tramos en que quedó dividido el proyecto. Desde entonces, el concurso público está estancado. Ahora se encuentra en manos de la decisión que tome la Comisión Europea, que debe determinar si la operación computa o no como déficit del Estado.
La ley pone freno a las administraciones más endeudadas
La disciplina que marca la ley de Estabilidad Presupuestaria y los controles que imponen las autoridades comunitarias para los países y regiones con exceso de déficit hace que los gastos extraordinarios y las fórmulas de financiación extrapresupuestaria pasen un riguroso examen. Ocurre con el Arco Norte, y también con la petición que ha hecho el Gobierno regional al Ministerio de Hacienda para conseguir un préstamo del Banco Europeo de Inversiones destinado a la regeneración del Mar Menor. La ministra de Economía, Nadia Calviño, se mostró reacia durante su visita a Murcia, el pasado lunes. Consideró «imprescindible garantizar que cualquier política económica es compatible con la disciplina presupuestaria», y estimó «necesario» que «todas las administraciones seamos responsables atajando la deuda pero dando respuesta a los problemas de la sociedad».
Semanas atrás, el Consejo de Ministros interpuso un recurso de inconstitucionalidad contra el Gobierno murciano al considerar que la ley de Presupuestos de la Comunidad incumple los objetivos de déficit y por lo tanto no puede incluir el pago de atrasos a los funcionarios. En concreto, la parte que se adeudaba de la paga extra de diciembre del año 2013, retenida debido a la crisis económica. Ahora es el Ministerio de Fomento el que recurre a la UE para poder licitar el Arco Norte.
