El Ministerio admite que hay que limitar el flujo del Albujón en la laguna con nuevas obras
Prepara la licitación de la renovación parcial del bombeo de la rambla, y ha autorizado los proyectos para la mejora total de la infraestructura en 2025
Seis meses después de que el Consejo de Ministros declarara de Interés General del Estado las actuaciones en el Mar Menor, las obras para renovar la impulsión de la rambla del Albujón están pendientes de licitación. Existe una primera fase para la renovación parcial, que requerirá un tiempo de ejecución; y una segunda parte más completa, que se acometerá en los tres próximos años. El Ministerio para la Transición Ecológica considera que se trata de «una infraestructura necesaria, a corto plazo, para limitar la entrada de nutrientes al Mar Menor», según reconoce en el último informe de seguimiento sobre las actuaciones prioritarias para recuperar la laguna.
Dentro de todas las medidas previstas y del calendario de ejecución, la impulsión del Albujón se considera la actuación más rápida para frenar la entrada de nutrientes. La instalación que existe actualmente tiene «un grado de deterioro importante», señala el Ministerio. De hecho, el bombeo está paralizado desde marzo, según la Consejería de Agricultura, con lo cual está entrando a la laguna un importante volumen de nutrientes, gran parte de los afloramientos por el elevado nivel freático del acuífero.
Continuas averías
La impulsión depende de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), cuya gestión fue encomendada a la empresa pública Tragsa. El objetivo es impedir la entrada de esos caudales en el Mar Menor y bombearlos desde la desembocadura de la rambla hasta los canales de riego del Postrasvase del Campo de Cartagena, donde se mezclan con las aguas del Tajo y de las desaladoras, para reducir la salinidad y la concentración de nitratos. Así ha estado funcionando los dos últimos años, aunque con una escasa capacidad hidráulica y con muchas averías. El Ministerio dio una autorización provisional para este esquema de funcionamiento y para que esos caudales se destinen al riego mediante ese sistema de dilución.
El Marco de Actuaciones Prioritarias prevé una inversión de 15 millones de euros para optimizar la impulsión en dos fases. Los primeros proyectos para la renovación parcial, por valor de 1,2 millones, «ya han sido sometidos a información pública y se está preparando el expediente para su licitación», informó el Ministerio. La segunda fase consiste en la renovación total de la impulsión en el año 2025, con un coste de 13,7 millones de euros. La Dirección General del Agua del Ministerio ha autorizado la redacción de tres proyectos.