El Ministerio abre el tramo del Reguerón y remedia la 'autovía del bancal'
La obra se pone este jueves en servicio, sin acto oficial, para mejorar el acceso al Mar Menor como corredor paralelo al Puerto de la Cadena
El tramo este de la autovía del Reguerón, el nuevo acceso de Murcia hacia el Mar Menor, se abrió al tráfico este jueves sin que mediara ningún acto protocolario ni corte de cinta, señaló la Delegación del Gobierno. Así lo decidió el Ministerio de Transportes, que en contra de lo habitual en las obras públicas se limitó a poner en servicio esta autovía a partir de las 10 de la mañana.
La nueva infraestructura se configura como una alternativa y complemento al Puerto de la Cadena para mejorar la comunicación del interior de la Región con esta parte del litoral. Servirá, sobre todo, para aliviar la congestión estival en el Puerto de la Cadena, al diversificar los itinerarios con la capital murciana. Asimismo, pondrá fin a la llamada 'autovía del bancal', ya que conectará con la RM-1, el vial de la Comunidad Autónoma que enlaza Zeneta con San Javier. Los usuarios ahorrarán unos 15 minutos para viajar desde el centro de Murcia hasta San Javier, y enlazar con Pilar de la Horadada, Campoamor y Torrevieja, en comparación con el trayecto actual.
La Demarcación de Carreteras del Estado ha hecho su parte para mejorar las comunicaciones en la zona este de la Región de Murcia; ahora falta que el Gobierno regional ejecute la parte que la corresponde, como es el tramo entre Zeneta y Santomera, que debe construir con presupuesto estatal.
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Saura acudió en marzo
El nuevo tramo está diseñado para atender a medio plazo una demanda de 38.000 vehículos diarios. Los conductores podrán acceder mucho más rápido a Murcia entrando por la RM-300 (avenida de La Azacaya), la avenida Miguel Indurain y el Auditorio Regional. La obra tiene 7 kilómetros de longitud, a los que hay que sumar otros 2,5 kilómetros de ramales, así como la avenida de Levante que se inauguró en marzo en Beniaján. En aquella ocasión, el ex secretario de Estado Pedro Saura sí acudió a la inauguración de dicho tramo. El coste total de la obra es de 216 millones de euros, lo que la convierte en una autovía cara debido a las características del terreno y los enlaces urbanos.
Los usuarios encontrarán una gran diferencia entre la nueva autovía y su continuidad por la RM-1, de titularidad autonómica. Esta última se encuentra en un lamentable estado debido a las deficiencias de la obra, con varios tramos hundidos en los que está limitada la velocidad.