Miles de aspirantes llevan cuatro años aguardando a que el SMS resuelva las oposiciones

El SMS convocó a principios de 2019 la mayor oferta pública de su historia: 5.325 plazas, fruto de la suma de las OPE de 2017, 2018 y el proceso extraordinario acordado en su día entre los sindicatos y el Gobierno central con el objetivo de reducir significativamente la temporalidad en el empleo público. Los exámenes en la mayoría de categorías se celebraron a lo largo de 2019. Algunos, con polémica. En Enfermería, con 1.235 plazas en juego, hubo avalancha de reclamaciones: solo nueve de los 7.472 opositores sacaron más de un 5. El ambiente se caldeó con acusaciones de filtración que el SMS descartó.

Después, en 2020, llegó la pandemia, lo que retrasó los exámenes en una veintena de categorías. A la crisis sanitaria se sumó, en 2021, una sentencia del TSJ que instó al SMS a valorar como servicios prestados la experiencia profesional desarrollada en centros públicos de concesión privada (el denominado modelo Alzira). Esto obligó a modificar los baremos.

La valoración de méritos se convirtió, más allá del impacto de esta sentencia, en un auténtico cuello de botella. En marzo de 2022, Comisiones Obreras denunció que apenas se había baremado un 12% de los expedientes: a la cola permanecían 20.000 aspirantes, con sus méritos pendientes de revisión. UGT achacó el colapso a la falta de personal. En la sede central del SMS, en Habitamia, había «solo seis personas para gestionar los procesos selectivos», una plantilla que se amplió de forma «insuficiente» con 15 contratos, según denunció este sindicato.

En la recta final del año pasado se pisó el acelerador, según coinciden distintos sindicatos, pero no se llegó a tiempo de resolver las oposiciones en las grandes categorías antes de la convocatoria de la nueva OPE correspondiente a 2019 y 2020. Esto ha obligado a muchos sanitarios a inscribirse en el nuevo proceso, previo pago de las tasas, ante el riesgo de que, finalmente, no consigan plaza.

En Enfermería y en cuidados auxiliares de Enfermería (TCAE) ya se han publicado los listados definitivos de puntuación pero, además del tiempo que lleve abordar los recursos de alzada, las plazas no se pueden asignar hasta que no se resuelva previamente el concurso de traslados. Lo mismo ocurre en el caso de los celadores, aunque aquí el proceso va algo más adelantado al haber ya una relación provisional de plazas en el concurso de traslados. Los listados definitivos de puntuación también están publicados en Medicina de Familia y Medicina de Urgencias de Atención Primaria, entre otras muchas categorías de facultativos.

Pero la OPE solo está definitivamente resuelta, con las plazas ya adjudicadas, en categorías minoritarias, fundamentalmente de facultativos. Así ocurre en Microbiología, Alergología o Anatomía Patológica. En contraposición, el mayor retraso lo sufren algunas categorías no sanitarias, como pinche, con 93 plazas en juego. «Han salido las notas definitivas del examen, pero no los listados de puntuación de la fase de concurso», lamenta Miguel Ángel López, secretario general de la Federación de Sanidad de CC OO.

El SMS prevé finalizar todo el proceso a lo largo del primer semestre de este año en 81 de las 104 categorías convocadas, lo que supondría asignar 3.140 de las 5.325 plazas en juego. Esto es, el 65%. Eso sí, dependerá de si los recursos de alzada que se han interpuesto «están resueltos», admiten desde este departamento. Las otras 1.600 plazas se resolverán, según estas previsiones, en el segundo semestre. «A fecha actual ya están valorados todos los méritos presentados en la fase de concurso por los aspirantes en todas las opciones -se encuentran en fase de reclamación y recursos- excepto el personal de servicios, opción pinche, que se encuentra en proceso de baremación», resumen desde el SMS.

Antonio Martínez, secretario general del Sindicato de Profesionales de la Sanidad (SPS), achaca los retrasos «al fiasco de la aportación telemática de los méritos» por parte de los aspirantes. «Esto es un presunto éxito del equipo anterior de la Consejería y el SMS que en realidad es un fracaso, porque vendieron las paredes del edificio cuando dentro no había nada», advierte. Por su parte, el Sindicato Médico (Cesm) habla de un «retraso crónico en la resolución de los procesos de la OPE» que da lugar a «situaciones caóticas».