Meroño no logra apartar a PWC como administradora de Polaris

El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Murcia ha rechazado la recusación de la consultora Price Waterhouse Coopers (PWC) como administradora de la inmobiliaria Polaris World, que fue planteado por uno de los fundadores de la promotora, Pedro García Meroño, al considerar que carecía de imparcialidad por su relación con los bancos acreedores.

La sentencia señala que aunque PWC hubiese prestado a los bancos que figuran como acreedores en el concurso de Polaris World los servicios profesionales que denunció Pedro García Meroño, los mismos no serían causa suficiente para llevar a cabo la recusación.

Dice el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Murcia que, aunque la designación de la citada auditora se llevó a cabo en enero de 2017, el empresario de Torre Pacheco no presentó la recusación hasta el mes de diciembre de 2019, casi tres años después, por lo que considera que estaba fuera de plazo.

Para la autoridad judicial, no es creíble la afirmación del recurrente de que no se había enterado de la designación hasta entonces, ya que, comenta la resolución judicial, existen indicios de que sí conocía el nombramiento con anterioridad.

Y se remite al informe de la administración concursal, que señaló, al oponerse a la estimación del recurso, que era impensable ese desconocimiento en una persona que había sido el 'alma mater' de Polaris World y por la repercusión pública que tuvo la entrada en concurso de acreedores de este gigante inmobiliario.

Y añadía ese informe que «repugnaba al sentido común» pensar que ni tan siquiera se hubiera preocupado durante casi tres años de averiguar quién había sido designado administrador concursal de una organización empresarial en cuyo nacimiento había tenido un papel decisivo.

El recurso de Pedro García Meroño, al que se condena al pago de las costas, fue presentado no solo contra PWC, sino también contra la persona que esta firma designó para ejercer las funciones de administrador concursal, Antonio Félix del Saz Ortiz.

La sentencia dictada por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Murcia, según se indica en la misma, puede ser apelada a través de un recurso que tendría que resolver la Audiencia Provincial de Murcia.