El deterioro de la 'caja fuerte' del barco fenicio de Mazarrón obliga a reforzar su protección
La Consejería acometerá «sin demora» los trabajos a la espera de acordar con el Ministerio «una actuación definitiva»
A la espera de alcanzar un acuerdo sobre su puesta en valor, la conservación del barco fenicio de Mazarrón, bajo las aguas de la ... playa de La Isla, parece necesitar cada vez de más cuidados y recursos económicos. Los resultados de la última inspección al yacimiento, a raíz del temporal 'Gloria', vienen a confirmar que el deterioro avanza, implacable, sobre la 'caja fuerte' donde se custodia el pecio. La estructura metálica, instalada hace más de tres décadas, pierde resistencia debido al paso del tiempo y a la corrosión marina. Y el principal riesgo que presenta es que los largueros acaben hundiéndose sobre la nave, según un informe de la Consejería de Cultura, el departamento competente en la salvaguarda de esta joya de la arqueología subacuática.
La situación ya era conocida, como comprobaron los expertos durante las inmersiones del pasado verano. Sin embargo, la Dirección General de Bienes Culturales considera que ahora no caben «más demoras» y tiene listo un proyecto de estabilización del cerramiento de la barca (datada en el siglo VII antes de Cristo) para ejecutarlo «a la mayor brevedad posible». Los trabajos se realizarán a la espera de acordar con el Ministerio de Cultura una «actuación definitiva» sobre el pecio.
El proyecto para asegurar el cerramiento, diseñado bajo el asesoramiento del arqueólogo y especialista en arquitectura naval antigua Carlos San Juan, prevé reforzar «las tres esquinas de la estructura que han perdido el apoyo en el sustrato, para así frenar el hundimiento». Según el informe, «ello se hará embutiendo sacos de grava y colocando un parapeto en las zonas más erosionadas». Además, para evitar que el mar levante las tapaderas que componen la estructura, se colocarán 150 sacos de arena de sílice de 25 kilos cada uno.
El proyecto, pendiente solo de su contratación, incluye además el ensayo de dos medidas de protección experimentales, según el informe al que ha tenido acceso LA VERDAD. Una de ellas consiste en colocar tres barreras de plástico (conocidas en el argot como 'New Jersey'), de las que se emplean en obras en carreteras, con el fin de comprobar si sirven de ayuda para frenar la corriente y «sedimentar arena en el futuro». La otra es instalar unas mallas de sujeción que ya han funcionado «con éxito» en el galeón 'Santiago de Galicia', hundido en la ría de Ribadeseo.
Además de este proyecto, la Consejería de Cultura mantiene un exhaustivo control de seguimiento sobre el yacimiento, con inspecciones visuales periódicas y toma de datos cada seis meses, con el fin de evaluar cómo las corrientes están barriendo el fondo marino y llevándose las arenas.
La degradación que sufre la playa de La Isla (debido a unos vertidos mineros de principios del siglo XX) constituye la principal amenaza sobre el pecio. Ya el pasado verano se planteó la extracción urgente de la nave, para su restauración y posterior exposición en un museo que se construiría a tal fin en el vecino Cabezo del Faro. Pero la propuesta impulsada por la comisión de seguimiento del barco fenicio (donde participan expertos y organismos oficiales) chocó de frente con la postura del Ministerio de Cultura y del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua) de Cartagena. Para no abrir un conflicto entre administraciones, en septiembre de 2019 la Comunidad y el Ministerio acordaron ir de la mano en la conservación del pecio y decidir de manera consensuada su puesta en valor. La siguiente reunión, solicitada por la Dirección General de Bienes Culturales a mediados de diciembre, la programó el Ministerio para el pasado jueves, pero tres días antes, Madrid la canceló, sin fijar nueva fecha, según la Consejería, que ha decidido emprender «las actuaciones más urgentes y aquellas otras que no permitían más demora».
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