Martínez Vidal insiste en que llevaba «muchos meses» advirtiéndole a Miras de la situación

Ana Martínez Vidal defendió este jueves que «en ningún caso hemos dicho que vayamos a pactar con ningún imputado por corrupción, sino que vamos a formar un gobierno con el PSOE, que en ningún caso se ha pronunciado sobre la incorporación del señor Diego Conesa en el Gobierno regional«. La candidata a la presidencia tras la presentación de la moción de censura se expresó así en declaraciones al programa Ana Rosa de Tele 5, cuando fue preguntada por el hecho de que el secretario general del PSRM esté investigado por la justicia.

Martínez Vidal sostuvo que «en ningún caso López Miras puede decir que no estuviera informado de esta situación». De hecho, aseguró que lleva «muchos meses» advirtiéndole, a pesar de que lo que «los comentarios interesados de unos y de otros no quieran contar la verdad».

«Lo que nosotros estamos sufriendo aquí en los últimos meses, prácticamente desde que comenzó la legislatura, ha sido una obstrucción permanente en nuestra gestión», afirmó la coordinadora autonómica de Cs, quien destaca que la mayoría de personas que integran su equipo de gobierno vienen de la empresa privada e intentaron gestionar «con lealtad» desde «el primer momento».

Además, insistió en que López Miras conocía las quejas de la formación naranja y los obstáculos con los que se encontraba. «El culmen de la situación fue el caso 'vacunagate' en la Región de Murcia, con centenares de personas que se han vacunado», recordó Martínez Vidal, quien destacó que Ciudadanos una comisión de investigación dentro de su propio gobierno, lo que es «algo totalmente insólito».

Además, apuntó que han solicitado el listado de vacunaciones desde la Consejería de Transparencia que dirigen pero aún no disponen de ese documento. Y lamentó que, a pesar de estar en el Gobierno, se enteraron del escándalo «por los medios de comunicación. .El martes 19 de enero, LA VERDAD adelantó que Villegas y altos cargos se habían vacunado pese a no estar incluidos en el protocolo.

Martínez Vidal sostuvo que es una forma «legítima y democrática». Asimismo, recordó que en la Región de Murcia ganó el PSOE las elecciones autonómica, y no el PP. Sin embargo, Ciudadanos pactó el gobierno con la formación popular hace menos de dos años.

Además, justificó el momento escogido para presentar la moción, en plena pandemia, por la «gravedad que precisamente estamos sufriendo y por la inestabilidad que venimos sufriendo desde hace muchos meses». Así, lamentó que era una situación «totalmente insostenible» y afirma que Cs no podía continuar «con esta obstrucción en la gestión, con esta inestabilidad en la Consejería de Salud y con un cese de toda la cúpula del Servicio Murciano de Salud en plena pandemia».

«Nosotros hemos vivido una situación realmente dramática dentro del Gobierno en coalición», repitió Martínez Vidal que, como portavoz del Ejecutivo, señaló que ella no puede ser «cómplice» de una situación de la que no tiene «conocimiento» y que tiene que defender en la rueda de prensa del Consejo de Gobierno.

Al ser preguntada por el momento en el que ella conoció la moción de censura, Martínez Vidal destacó que la formación regional llevaba muchos meses informando a la dirección nacional del partido, y el último episodio que se produjo esta misma semana fue «la querella criminal contra el portavoz de la formación naranja en el Ayuntamiento de Murcia».

«Esto, lógicamente, desencadena esta decisión que se toma consensuada con la dirección nacional», según Martínez Vidal, quien explicó que una querella del PP de la Región contra un concejal de Cs «rompe la confianza». «Los murcianos han vivido el día a día y no son merecedores de la situación que se está generando y de las noticias que nosotros estábamos dando los últimos meses y las últimas semanas, también en el Ayuntamiento de Murcia», señaló.

Sobre la repercusión que ha tenido esta situación en el resto de España, Martínez Vidal ha señalado que Cs, lógicamente, tuvo en cuenta los «daños colaterales» que esto podía conllevar, pero defendió que ellos tenían que actuar «con responsabilidad». «Y ante una situación de corrupción política en el PP en la Región, nosotros nos hemos visto totalmente obligados a tomar esta decisión, porque para nosotros, lo cómodo habría sido continuar con la inercia y continuar gestionando», explicó.

Ha recordado que ella era consejera de Empresa, portavoz del Gobierno y tenía una responsabilidad, por lo que para ella lo más cómodo habría sido «hacer oídos sordos y actuar como si no pasara nada, defendiendo esta situación en rueda de prensa». Y justificó que esta situación no solo le afectaba a ella a nivel «personal» sino que afectaba a la «credibilidad de un partido que comparte gobierno con otro partido que practica la corrupción política, que lleva 26 años en el Gobierno, que se cree que aquello es su cortijo, que no da ningún tipo de explicaciones y que actúa con hechos consumados».