Conesa mantendrá el liderazgo del PSRM pese a sacrificar la Presidencia

La jugada que planificaron los socialistas para engatusar a Ciudadanos tras las elecciones de 2019 era darle la alcaldía de Murcia a Mario Gómez a cambio de la Presidencia de la Comunidad para Diego Conesa. Dos años después, será todo lo contrario. Los socialistas se quedan con el bastón de mando en la capital mientras que su secretario general no se sentará en el sillón presidencial de San Esteban.

Diego Conesa, que fue el candidato más votado en los comicios (no se ha cansado de repetirlo desde entonces), posiblemente no estará ni en el Gobierno. Es una opción que se barajaba con fuerza en el PSOE en la tarde de ayer. Él no lo dejó claro en su comparecencia ante los medios. No obstante, su sacrificio no será en vano, pues mantendrá el liderazgo regional del partido y lo renovará en el próximo congreso de final de año, para ser candidato a la Presidencia en 2023. Aunque cualquier buen político debe haber aprendido la gran lección que deja este episodio, que es que no es recomendable en estos tiempos hacer planes a muy largo plazo.

Visiblemente emocionado, el secretario general del PSRM comparecía ayer en una abarrotada sede socialista de la calle Princesa (hubo que habilitar dos salas para que se pudiera guardar la distancia de seguridad) para festejar que «ha llegado a la Región de Murcia el cambio que los ciudadanos votaron hace 22 meses». Conesa señaló que él es «murciano antes que político», para justificar que, a pesar de ser el candidato más votado y con más escaños, ceda la Presidencia a la líder de un partido con solo seis diputados en la Asamblea.

El líder socialista dio por inaugurada una nueva era política «en la que ya no habrá más guiños a la extrema derecha y las políticas reaccionarias». «Hoy queremos asegurar que se abrirá una nueva etapa de esperanza, de ilusión y de cambio. De eficacia, de transparencia, de participación y colaboración social y política», afirmó, para garantizar que uno de los objetivos del futuro Ejecutivo regional será reforzar «la lealtad institucional con los ayuntamientos y el Gobierno de España». Puesta en riesgo esta, según dijo, por la política de confrontación de López Miras con Pedro Sánchez durante la pandemia.

Conesa reprochó al PP que, en estos dos años de gobierno, haya rechazado su mano tendida para consensuar políticas, especialmente los Presupuestos de la Comunidad, y preferir los pactos con Vox. «Nos han llevado a una situación extraordinaria e insoportable, el PP ha sido un juguete roto en manos de la ultraderecha», indicó. «Ahora vamos a construir una Región más justa, solidaria e igualitaria, en la que ningún ciudadano se quede atrás», avanzó el líder socialista.

El futuro Gobierno regional, siempre que prospere la moción de censura en la Asamblea, contará con seis consejeros del PSOE y tres de Ciudadanos, además de la presidenta, tal y como avanzó LA VERDAD. Aunque cabría suponer que Diego Conesa, como cabeza de una de las dos formaciones que promueven el relevo en San Esteban, sería vicepresidente, en el partido eran más las voces que decían ayer que no iba a entrar en el gabinete.

Primero, por propia dignidad. Porque una cosa es que renuncie a ser presidente por generosidad y otra bien distinta es que se quede como un simple consejero, ya que la vicepresidencia no tiene funciones concretas asignadas por la normativa autonómica, más que sustituir al presidente del Ejecutivo cuando no asista al Consejo de Gobierno. Así se ha comprobado durante esta legislatura con Isabel Franco.

Otra razón de su posible exclusión del Ejecutivo es su situación judicial. Todavía no se ha resuelto el procedimiento abierto por supuesta prevaricación en los juzgados de Totana debido a una multa por desórdenes en un control policial presuntamente no tramitada contra un concejal de IU en Alhama cuando él era alcalde. Sería chocante que Cs, que defiende desde sus inicios que se aparte a los imputados de los cargos públicos, aceptara como 'número dos' de su Gobierno a un investigado por prevaricación.

En cambio, no dejará de ser la máxima autoridad autonómica del Partido Socialista. Así que coordinará las políticas que desarrollen sus consejeros. Una fuente del PSRM comparaba el papel que podría tener si al final queda fuera del Ejecutivo con el que jugaba Xabier Arzalluz. Él era el presidente del PNV y la gran referencia política en el País Vasco pese a no ser el lehendakari.

Según fuentes consultadas, Diego Conesa ha estado al tanto en todo momento de las negociaciones para la moción de censura, aunque la voz cantante en la Región la llevó el delegado del Gobierno, José Vélez –quien durante los últimos meses estrechó su relación con Ana Martínez Vidal y Mario Gómez–, además de pesos pesados de Ferraz y La Moncloa como José Luis Ábalos, Félix Bolaños y Santos Celdrán. Protagonismo han tenido, asimismo, Jordi Arce y Francisco Lucas.

En la mañana de ayer, antes de que se desvelara la operación, se reunió la Comisión Ejecutiva Regional para darle su visto bueno. El sábado se celebra el Comité Regional –máximo órgano entre congresos– más tranquilo que el PSRM-PSOE haya vivido en los últimos treinta años. «El liderazgo de Diego Conesa sale reforzado», opina el portavoz del partido, Francisco Lucas Ayala.

Asimismo, el domingo las Casas del Pueblo del PSOE en la Región abrirán sus puertas para que los 5.000 militantes socialistas de la Región refrenden con su voto, tal y como marcan los reglamentos internos, el acuerdo de gobierno con Ciudadanos. No se esperan sorpresas. Conesa llamó a los afiliados a votar masivamente, dentro de la responsabilidad y la prudencia a las que obliga la situación sanitaria.