

Secciones
Servicios
Destacamos
Las nuevas reglas del (anti)Trasvase son un traje hecho a medida de Teresa Ribera, del Gobierno de García-Page y de los municipios ribereños ... de Entrepeñas y Buendía. No es una mera adaptación a los caudales ecológicos, sino el estrangulamiento de las transferencias de agua del Tajo a los regadíos del Levante, un sector estratégico de la economía nacional. La propuesta del Cedex, teledirigida por el Ministerio, no es un ajuste técnico y funcional, sino que desmonta gradualmente toda la arquitectura de la actual regulación para minimizar al máximo los desembalses de riego en el Segura, imponiendo condiciones draconianas que van más allá de los caudales ecológicos entre la cabecera del Tajo y Aranjuez, además de Talavera (?). No se pone en duda el rigor de los números del Cedex, sino el 'encargo' que le hizo el Miteco. Es decir, el 'minimo minimorum' para el Levante. Cuentan que el Cedex ha presentado incluso unos gráficos de cómo quedaría la nueva lámina de agua en los embalses de Entrepeñas y Buendía para los usos turístico-recreativos de la zona. El Ministerio ha cedido ante García-Page, y de qué manera.
Ya se lo dijo la directora general el Agua a los regantes del Trasvase: «Preparados para sufrir...». La revisión propuesta es peor para el Segura de lo que se esperaba. Se partía de la base de que habría una merma de reservas trasvasables que oscilaría entre 70 y 110 hm3 (como dijo Ribera), aunque esta reducción puede superar los 125 en el peor escenario. Según las simulaciones del Cedex, el recorte global sería del 40% anual, pero dado que los abastecimientos a la población son intocables (unos 90 hm3 al año), al final el recorte caerá sobre los hombros de los regadíos, que pueden sufrir una pérdida superior al 60% respecto de la media que vienen recibiendo.
En el mejor de los escenarios, con el nuevo Nivel 2 se trasvasaría un máximo de 216 hectómetros a partir del año 2027 para todos los usos. La cuestión de fondo, lo más crítico, es que será muy difícil superar ese volumen en periodos de abundancia hídrica, como el actual. El Ministerio ha levantado un muro. En este año hidrológico se podrán derivar casi 430 hectómetros (salvo que las nuevas reglas lo impidan de golpe). Con la revisión, este caudal no se alcanzaría ni por asomo en años húmedos. Es decir, las instrucciones dadas por el Miteco hacen que el Cedex suba el listón en los cuatro niveles. No se han cortado un pelo. Para empezar, y como ya apuntamos en estas páginas, han endurecido las condiciones del Nivel 1: para trasvasar 60 hm3 por mes, las reservas tendrán que ser de 1.600 hm3, en lugar de los 1.300 actuales.
En cuanto al Nivel 2, los trasvases bajarán gradualmente de 27 a 18 hm3 por mes, y dependiendo de una nueva tabla de valores que marcarán el Nivel 3. Este último, a su vez, queda reducido casi a la nada para los regadíos, ya que los abastecimientos lo consumirán casi todo. Bajará de 20 a 11, y después a 9 (la huella de Teresa Ribera).
No acaba ahí la escabechina. También se subirá la línea roja. Actualmente, los trasvases están prohibidos cuando las existencias conjuntas de Entrepeñas y Buendía son inferiores a los 400 hm3. Pero esa barrera aumentará a los 446 hm3 el año que viene, y a los 531 en el 2027. Para ello será necesario un cambio de la ley que deberá pasar por el Congreso. En resumen, el Trasvase quedará laminado por arriba, por abajo y por el centro; y sin apenas posibilidad de mejora en años muy lluviosos. No solo eso, sino que con estas reglas pueden producirse periodos de 'trasvase cero' para la población, y sobre todo el regadío.
Sin paños calientes, el Gobierno central, apoyado en la CHS y la poca resistencia del PSRM, lanza un torpedo en toda la línea de flotación del Tajo-Segura para el regadío. Esto se acomete sin que existan todavía unos recursos alternativos y reales que compensen la magnitud del recorte que se propone. La ampliación de las desaladoras se queda corta y aún no se ha llevado a cabo, las plantas fotovoltaicas no han empezado, y la conexión con los canales del Postrasvase está bloqueada. Lo peor está por llegar en 2027 con el cierre de pozos, sin otras soluciones a la vista y con la CHS sin un euro para invertir. Antes de seguir socavando sectores estratégicos como la agricultura, antes de acometer cambios de este calado, lo sensato es tener garantizados recursos alternativos. Parece que Pedro Sánchez no entendió lo que le dijo Francisco Lucas en Cartagena de que el Trasvase es irrenunciable. La ley dice que el agua es de todos los españoles.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.