La presunta mordida de Ábalos y Koldo nos salió más cara a los murcianos
Ayuntamiento y Comunidad pagaron el 34% de la obra de la que pudo lucrarse la trama de Cerdán
«Tengo empatía y sensibibilidad con aquellos que son afectados en primera línea. Sentir los problemas. Es lo que le ha faltado al Gobierno del ... PP. ¿Con quién cree usted que debo yo tener sensibilidad? Con los que van a sentir el daño en primera persona; y a los demás les debería exigir un poco de comprensión. No acabo de entender ese afán por parte de quienes han demorado tanto tiempo esta obra». Así se pronunció José Luis Ábalos en una entrevista a LA VERDAD cuando visitó Murcia en septiembre de 2018, con un séquito que incluía a Koldo García. Se reunió con los miembros de la Plataforma pro Soterramiento, cuya causa abrazaron los socialistas murcianos, y con el Gobierno regional, para explicar los cambios del proyecto: el AVE llegaría a Murcia soterrado y no por una vía provisional en superficie, como así sucedió años después. La llegada de Pedro Sánchez al Gobierno derivó en unos meses frenéticos para impulsar el rediseño de las obras, entre la satisfacción de los vecinos de la zona y la resignación del Gobierno regional. Dicho impulso tuvo un valedor: el murciano Pedro Saura, al frente de la secretaría de Estado de Infraestructuras.
Según la investigación de la UCO, pocos podían imaginar que Ábalos empezara a fraguar en aquel momento, en connivencia con Santos Cerdán y Koldo, el presunto cobro de comisiones por la obra que reimpulsó el proyecto ferroviario después de un intenso conflicto social: fue precisamente con el tramo soterrado en Santiago el Mayor el que permitió la llegada de la alta velocidad, que tuvo un coste de 158 milones y que fue adjudicado a la UTE Ferrovial Agroman-Acciona. Llama la atención que del paquete de presuntas mordidas cobradas por esta trama, uno de los pelotazos más grandes del país, de hasta 550.000 euros, correspondiera a obras ferroviarias en la Región de Murcia, lo cual no resultaría extraño a tenor de las grabaciones sobre las supuestas comisiones, dado lo mucho que invertía el Ministerio (y lo sigue haciendo) en el soterramiento de las vías en Murcia y en la nueva línea de alta velocidad con Almería. La indignación por este presunto caso de corrupción se agrava en lo que afecta a la Región: no hay que olvidar que las obras de la red arterial ferroviaria de Murcia se financian a través de la Sociedad Murcia Alta Velocidad, en la que el Ayuntamiento y el Gobierno regional aportan el 34% del coste total de las actuaciones ferroviarias (un 8% y un 26% respectivamante), de ahí que las presuntas mordidas les hayan salido más caras a los murcianos.
Referencias a Pedro Saura
El PP sostiene que Pedro Saura debe dar explicaciones, al plantear si «era conocedor de la trama corrupta». Considerando que estaba en el núcleo duro del Ministerio cuando se adjudicaron esas obras, los populares se preguntan «qué sabía y qué cayó». Estas declaraciones se solaparon con los nuevos datos del informe de la UCO, en los que el político pachequero se ha visto salpicado al aparecer mencionado dieciséis veces en las grabaciones de Cerdán-Ábalos-Koldo, y no precisamente para satisfacción de los presuntos corruptos, dado que Santos Cerdán quiso echarlo por bloquear algunas obras de interés de la trama. El mismo Cerdán que tuvo un papel activo en la frustrada moción de censura del año 2021 para tratar de desalojar a López Miras de la presidencia de la Comunidad.
Saura estuvo tres años como número dos del Ministerio, y afirmó en noviembre en el Senado que no sospechó de Ábalos ni de Koldo. Tuvo que salir al paso de informaciones que le relacionaban con la 'trama Koldo', negando que fuera a colocar a un hermano de Koldo en Correos. En la reciente entrevista a la presidenta del PSOE, Cristina Narbona mostró su preocupación por los casos Ábalos y Leire Díez, por lo que se sabía hasta entonces. A la pregunta de si el PSOE y el Gobierno pensaban agotar la legislatura, por mucho que siga saliendo de los casos de presunta corrupción, contestó: «Vamos a ver qué es lo que sale, ¿no?». Días después estalló todo. Incluido el caso del fiscal general.
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