Mabel Lozano: «La Región es pionera en abordar el impacto de la pornografía en jóvenes»

–Su vídeo para la Comunidad lleva a preguntarnos sin tenemos hijos enganchados al porno.

–Esta caja de herramientas me hubiera encantado tenerla cuando mis hijos eran adolescentes, para poder acompañarlos. Los chavales están viendo pornografía desde que tienen 9 y 11 años. La mayoría de los padres son negacionistas: «Mi hijo no». Tu hijo también porque es un nativo digital. Las familias, más que preocuparse, deben ocuparse.

–Es su segunda colaboración con la Consejería de Política Social.

–La primera fue 'Eso no es sexo', para chavales, para dotarlos de herramientas. 'Escuela de familia' es una labor continuista. Esta Región ha sido pionera y muy moderna en abordar el impacto negativo de la pornografía en jóvenes. Ahora todo el mundo habla de eso. Hace dos años lo sacamos aquí. Esta caja de herramientas vale para todas las familias españolas.

–Es pionera en abordar la prostitución, la trata y la pornografía.

–La gente separa: la prostitución es una cosa, la trata es otra cosa y la pornografía es otra. Son lo que yo llamo el Triángulo de las Bermudas. La trata sexual es la cantera de donde se extrae la materia prima para ser después prostituida. La pornografía es la prostitución 2.0. Una llamada igual a la de la trata. 'Vas a ganar dinero', 'Es tu cuerpo', 'Es tu derecho'. Todo lo que subes y se pone en línea no lo vas a recuperar nunca. La prostitución necesita mucha carne: mujeres. En la prostitución 2.0 reproducimos el mismo patrón que en la prostitución: el hombre es el sujeto y la mujer es el objeto. ¿Qué pornografía estamos viendo? Agresiva, violenta, machista. La mayoría de la pornografía está creada por hombres para hombres. ¿Qué son las mujeres? ¿Agujeros? ¿Dónde está la sexualidad de las mujeres en la pornografía? Igual una joven lo está viendo y piensa. 'Pues a mí me tiene que gustar que me violen cuatro jóvenes en una esquina, pero es que no me gusta'. Uno de los vídeos más vistos en internet es una violación grupal. Están banalizando la violencia y la están normalizando.

–Anima a hablar de sexualidad...

–Esto que estamos hablando no tiene nada que ver con la moralidad. Tiene que ver con la sexualidad, que es una asignatura pendiente en nuestro país. Nadie habla de sexualidad. Si no hablas con tus hijos de sexualidad, la pornografía va a ser su referente. Un chaval que está consumiendo pornografía desde adolescente luego la quiere practicar. Determinadas cosas que está viendo no se atreve a pedírselas a su igual. Llegan al sexo de pago, que es barato, económica y afectivamente.

–¿Nos esperan hombres peores en las generaciones que vienen?

–Ya los tienen. Nosotros salimos a las calles con las cámaras y ya vemos comportamientos muy machistas. Es una generación que está consumiendo pornografía y que luego quiere practicarla. No hay palabras, no hay seducción, no hay empatía. No hay nada. Es sexo puro y duro. Sexo pobre: poder-sumisión. Es la comida basura del sexo.

–Está luchando contra grandes industrias que producen mucho dinero. ¿No teme ser incómoda?

–Incómoda soy desde hace 20 años. No sé si llamarlos industria. Son negocios turbios. He hecho un documental, 'Pornoexplotación', y hemos entrevistado a actores y actrices porno. Ahora se empieza a hablar de eso. Antes nadie hablaba de esto. Yo era como una loca. Trabajando sobre la trata sexual, encontré que la prostitución estaba migrando a las fronteras digitales, a la pornografía. Muchas mujeres entran porque les parece fácil, pero la salida es muy difícil.

–El documental que le dio el Goya este año, 'Ava', toca un tema duro, pero sin lágrimas. Es otro nivel.

–Soy una documentalista social. Nunca hago pornografía del sufrimiento de las personas. Cuando hice 'Biografía del cadáver de una mujer' tenía la foto de cómo ella fue asesinada. ¿Eso qué aportaba? Sería incapaz. Como mujer que trabaja por los derechos humanos, lo tengo clarísimo. En mis películas, no ves ninguna imagen que no pueda ver un niño de 6 años. Como cineasta, cada vez me resulta más difícil y tengo que pensar más, investigar más. 'Ava' ha ganado doce premios a mejor documental. Ya va libre por el mundo para seguir voceando por las más desnudas en derechos, las mujeres con discapacidad prostituidas.

–Habla de una niña colombiana, con discapacidad, prostituida en España. Toca dos mundos.

–Lo que ocurre allí, lo vemos aquí. El tema tiene que ser transversal, no solo nosotros tenemos que hacer un trabajo de prevención y de sensibilización e información. Se tiene que hacer en los países de origen. Es muy fácil decir: 'Ellas quieren'. Hay muchas mujeres que se ven abocadas a la prostitución por su situación de vulnerabilidad.

–Aún así, pide abolir la prostitución. Si eso ocurre, ¿no las empujamos a cometer un delito?

–¿Tú piensas de verdad que la prostitución es un trabajo? Detrás de la prostitución hay explotación, hay proxenetas, hay captación, hay necesidad, hay precariedad. Hay falta de alternativas y falta de herramientas. Ninguna mujer nace para puta. Hay muchos lugares, donde si una mujer ha nacido pobre, desde el minuto uno, le han dicho: 'Tú, siempre puedes ser puta'. Se ven abocadas. Cuando ves una mujer en una rotonda, con unos tacones, 15 horas al día, recibiendo diez violaciones de hombres que le escupen, que la insultan, ¿sabes la violencia que hay detrás de la prostitución? Si hubiera podido elegir estar en tu puesto o en el mío, ¿hubiera elegido estar ahí? ¿De verdad hay muchas 'Pretty Woman' que entran, que salen de la prostitución, que encuentran el amor de su vida, que es Richard Gere? Pues no. Tenemos que trabajar por hacer un mundo igualitario. Pero somos un país que no ofrece nada. ¿Cómo es la Ley de Extranjería? ¿Tres años para conseguir los papeles? Te aboca a todo eso también. Es importante no hablar de esto con frivolidad. Lo más importante es dotar y vestir de derechos a las mujeres.