Polvo, atascos y bajada de ventas, principales quejas por las obras del AVE en Lorca
El Ayuntamiento tiene el compromiso de Adif de que el día 30 se reabrirá la circulación en la alameda de Cervantes, cerrada desde junio
Juan Miñarro vive a nueve metros de la zona de obras del soterramiento del AVE y ante su casa, frente al colegio Ana Caicedo, ... pasan a diario decenas de camiones. «La polvareda era insoportable», asegura a LA VERDAD, pero después de presentar varias quejas a través de un correo electrónico de Adif ha conseguido que la constructora realice varios riegos al día para mitigar el polvo. Relata que su casa se ha convertido en una isla en medio de la obra. Cortaron el acceso por carretera y en un solar situado a 50 metros la empresa habilitó un depósito de la tierra que extraen para excavar el túnel, y que vacían de forma periódica. «Esta obra me está dañando la salud, si tuviera otro sitio donde vivir ya me habría ido», lamenta resignado.
El polvo que provoca la integración ferroviaria del Corredor Mediterráneo en el casco urbano es la principal queja de los lorquinos en el punto de información situado en la plaza de Carruajes, delante de la antigua estación de Sutullena, según confirma el personal administrativo que la atiende. «Nos piden que se incrementen los riegos y se comunica a los responsables de los tramos», señalan. La oficina está operativa de lunes a viernes de 10 a 13 horas para registrar formularios con las demandas de los vecinos afectados o solicitudes de información que se trasladan a Adif.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Pedro García, asegura que «el caos de tráfico va en aumento» en la ciudad por los cortes de arterias principales como la alameda de Cervantes y la avenida de Santa Clara. El concejal de Grandes Infraestructuras, Ángel Meca, confirmó que tiene el compromiso de Adif de que Cervantes reabrirá al tráfico el 30 de septiembre, tal y como se fijó en el momento del cierre, a finales de junio. El agujero excavado se rellenará y se cubrirá con una plancha de hormigón para un nuevo corte en una segunda fase, en una fecha aún por determinar.
Los comercios acusan la bajada de ventas por las limitaciones de movilidad y las dificultades para aparcar. «Se ha notado muchísimo», confirma la presidenta de la Unión Comarcal de Comerciantes, María José Navarro, que reclamó al Ayuntamiento que «cambie algunas señalizaciones que llevan a confusión», sobre todo a los conductores de otras poblaciones. La ciudad «quedará muy bien cuando terminen las obras, pero a los negocios que no puedan subsistir les va a dar igual», dijo. Pidió bonificaciones en impuestos y tasas municipales para los afectados que le ayuden a paliar las pérdidas.
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