Rouco Varela presidirá la bendición de la restaurada iglesia de Santiago Apóstol
La liturgia de este acontecimiento incluirá una concelebración eucarística que dará comienzo a las ocho de la tarde
P. W. R. / A. S.
Miércoles, 1 de julio 2015, 01:31
El próximo viernes, día 3, tendrá lugar la bendición de la restaurada iglesia parroquial de Santiago Apóstol, acto que estará presidido por el cardenal Antonio María Rouco Varela, y el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes. La liturgia de este acontecimiento incluirá una concelebración eucarística que dará comienzo a las ocho de la tarde.
Rouco Varela visitó esta iglesia a principios del año 2012, como presidente de la Conferencia Episcopal, para interesarse por la marcha de los trabajos de restauración de los diversos templos que habían resultado dañados por los terremotos de mayo de 2011.
La iglesia que presentaba mayores problemas para su reconstrucción por la importancia de los daños era la de Santiago, adonde acudió acompañado por el obispo Lorca Planes, y el alcalde.
El proyecto de rehabilitación, que ha culminado recientemente, estuvo dirigido por el arquitecto Juan de Dios de la Hoz, y se ha financiado con las aportaciones de las diócesis españolas.
La iglesia se abrió al culto el pasado mes de octubre, aunque los trabajos continuaron hasta su conclusión total. Lo más llamativo de la recuperación ha sido la nueva cúpula y el aligerar las estructuras a base de madera, para no alterar el sistema constructivo. Se eliminaron las losas de hormigón para reducir el peso en algo más de 150 toneladas. Los nuevos arcos del crucero precisaron 24.000 ladrillos macizos con la técnica tradicional, un procedimiento que no es habitual en las construcciones actuales.
La reconstrucción de la iglesia de Santiago Apóstol incorpora también la recuperación de un retablo para la capilla mayor inspirado en el que desapareció en el incendio que se produjo en abril del año 1911, y del que se conservaba alguna foto realizada a principios del siglo XX por José Rodrigo.
El retablo, que se mantuvo hasta el incendio, estaba realizado por José Navarro David, y se instaló en 1789. Solo dos ángeles tallados por Roque López se salvaron del desastre y fueron incorporados a un nuevo retablo, en este caso obra del artista murciano Anastasio Martínez Hernández, que se colocó hacia 1915 y que desapareció en la guerra civil.