Liliana recuperó a su hijo cartagenero tras una larga batalla judicial en Italia

Liliana, una soldado profesional y residente en Cartagena, tuvo un hijo con un militar italiano natural de la ciudad de La Spezia, cerca de Génova, fruto de una relación esporádica. La convivencia entre los progenitores nunca llegó a existir, salvo por los periodos de vacaciones en los que ambos se alternaban para viajar a la ciudad en la que cada uno de los padres del bebé vivían.

Sin embargo, su relación comenzó a deteriorarse y hasta ese momento no se había formalizado en el juzgado las medidas de custodia del menor. Cuando el niño, nacido en Cartagena, donde estaba empadronado y matriculado en un colegio de la ciudad, tuvo tres años de edad, el padre se lo llevó a Italia en verano para pasar las vacaciones, pero no regresó.

En el mes de septiembre arrancó un largo proceso de las partes afectadas entre Cartagena y la localidad italiana de La Spezia.

La abogada María del Mar Florenciano aclara que en estos asuntos le corresponde al Ministerio de Justicia movilizar la cooperación entre Estados para posibilitar el retorno en aplicación del Convenio de la Haya. «Aunque lo intentamos e interpusimos una denuncia ante la Autoridad Central, no hubo respuesta. Fue mi clienta quien con sus propios medios económicos tuvo que moverse y viajar varias veces de España a Italia para hacer posible el retorno». Finalmente el Tribunal de Génova declaró el retorno obligatorio del menor con su madre, y el padre fue condenado a abonar las costas del proceso en Italia. Ya, en territorio español, se inició un proceso de custodia «que finalmente fue para la madre», precisa la abogada.