Los institutos ponen el foco en la salud emocional de los adolescentes

Aun con recursos limitados y profesionales escasos y sobrecargados, los protocolos y planes de bienestar puestos en marcha en los institutos para hacer frente a la eclosión de graves problemas de salud emocional que dio la cara a la vuelta de la pandemia han permitido poner luz sobre la crisis. La creación de la figura del coordinador de bienestar ha sido clave, destaca la presidenta de la Asociación de Directores de Enseñanza Secundaria (Ades) y directora del IES Sanje de Alcantarilla, Isabel Saturno. «Siguen faltando orientadores y los trastornos están ahí. Ahora mismo tenemos abiertos diez protocolos de autolisis... Pero, al menos, sabemos cómo actuar», concreta.

La puerta del departamento de Bienestar Emocional del IES Alfonso X de Murcia está siempre abierta para alumnos, sus profesores y familias, y el trasiego no decae en toda la jornada. «Depresión, ansiedad, autolisis, conflictos emocionales propios de la adolescencia, es un continuo... La diferencia es que ahora todos identifican mejor los problemas, los alumnos saben a dónde ir y verbalizan mucho más», explica Elisabet Lozano, profesora de Servicios a la Comunidad, psicóloga de formación y coordinadora de bienestar en el centro de Secundaria. En el Alfonso X son cinco los profesionales (entre orientadores y especialistas en Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje) que trabajan en el bienestar emocional de los más de 1.500 estudiantes. La atención personal a los estudiantes que lo solicitan o para quienes piden atención otros compañeros y sus profesores es una de las patas de la tarea, que se despliega en programas y protocolos diversos. La urgencia prima en los protocolos relacionados con la salud mental, especialmente cuando se trata de cuestiones que pueden poner en peligro la vida del alumno. «En esos casos, el plan de acción está muy marcado; se avisa a los padres, tutores, se deriva a Salud Mental, se hace seguimiento, están acompañados por otro compañero si van al baño...», detalla Tatiana Marín, psicóloga y pedagoga y orientadora en el instituto. Los protocolos aprobados han permitido agilizar las citas con Salud Mental y, si la cuestión urge, no se demora más de un par de semanas. «Son rápidas, aunque luego se hacen demasiado espaciadas. Si se lo pueden permitir, la verdad es que a veces es mejor recurrir a un psicólogo privado», admite.

Los planes y programas que desarrolla el centro para mejorar el bienestar en el centro abordan varios frentes: planes de mediación para resolver conflictos entre alumnos, formación para los padres y los profesores, recreos inclusivos para que los adolescentes que se encuentran algo aislados se relacionen con otros compañeros y no pasen el tiempo en el patio solos...

La salud emocional va más allá de la ansiedad de los alumnos de segundo de Bachillerato angustiados por las Pruebas de Acceso a la Universidad. Los comportamientos disruptivos (salidas de tono, peleas...) tratan de encauzarse en el «aula de convivencia positiva. En vez de solventar los conflictos con un parte o una sanción para el estudiante, tratamos de que se encarrilen con diálogo y mediación en un espacio seguro», explica Tatiana Marín, que ofrece también opciones a los estudiantes que siguen su formación en casa porque sufren una depresión. «Flexibilizamos el horario para que vengan al centro aunque sean solo unas pocas horas, orientamos a las familias...».

Como el Alfonso X, casi un centenar de institutos han presentado este curso proyectos para promover el bienestar emocional de sus alumnos. «Invertiremos parte del dinero en contratar profesionales para la formación de la escuela de padres; hay cuestiones, como el desarrollo cerebral durante la adolescencia, que deben conocer», apunta Elisabet Lozano.

El estallido de los problemas de salud mental que sorprendió en el curso 2021-2022 a los institutos ha permitido, considera Antonio Ramal, coordinador de bienestar en el IES Miguel Espinosa hasta hace unos meses, «dar visibilidad a la cuestión e incrementar la sensibilidad. Nos sigue preocupando, pero hemos mejorado mucho la convivencia». El centro desarrolla programas como el de resolución pacífica de conflictos, la mediación social entre iguales y la prevención del acoso y la violencia de género. «Ahora tienen más herramientas para detectar relaciones afectivas tóxicas», explica Lozano.

El programa ConviveTEAM, que consiste en la tutorización de los alumnos de primero de la ESO (recién llegados al instituto), por otros compañeros mayores del mismo centro, que despliegan centros como el Miguel Espinosa y el IES Sabina Mora de Roldán, «previene posibles problemas. Ocurre mucho con estudiantes que vienen de otros países; se encuentran solos, perdidos, y el apoyo de otro compañero con el que puedan encontrar afinidades ayuda mucho», explica Ramal, para quien la mejora de la convivencia tiene efectos claros en el bienestar de los alumnos y en la reducción del abandono y del fracaso escolar.

El Teatro Circo de Murcia acogerá los días 19 y 20 de noviembre el I Congreso de Bienestar Emocional y Promoción de la Salud Mental, dirigido a docentes de la Región. El congreso incluirá charlas sobre ciberacoso, promoción de la salud mental en el aula, música y bienestar, adicción a las nuevas tecnologías, ritmos biológicos y sueño, y motivación y éxito. Además, centros educativos de la Región presentarán experiencias de éxito sobre bienestar emocional.

El encuentro está destinado a docentes y contará con ponentes como la psiquiatra María Velasco, el 'coach' en psicología positiva Juanma Quelle, el conferenciante Víctor Kupper, que ofrecerá la charla 'online', el emprendedor y conferenciante Javier Iriondo y el psicólogo experto en adicción a las nuevas tecnologías Marc Masip, entre otros ponentes.

Los orientadores de los institutos atienden a hasta cuatro veces más alumnos de los que, en diferentes informes, la Unesco recomienda. El organismo internacional sugiere que los centros educativos dispongan de un orientador por cada 250 alumnos, pero, según datos de la Consejería de Educación, esa ratio se supera en la mayoría de los centros. Aunque la Administración regional ha redoblado esfuerzos e incrementado la plantilla de orientadores, los centros de Educación Secundaria siguen reclamando más profesionales para atender el bienestar emocional de sus alumnos.

La Consejería de Educación y Formación Profesional ha puesto en marcha este curso el plan regional de bienestar emocional, prevención del acoso escolar y promoción de la salud mental, que contempla, entre otras medidas, la dotación de setenta profesionales (orientadores y profesores de servicios a la Comunidad) en los equipos de orientación y en los centros de Secundaria. Según los cálculos de la Consejería de Educación, todos los institutos disponen de profesores de servicios a la Comunidad, y 63 centros cuentan además con el apoyo de un segundo orientador. El plan se acompaña con la ayuda de otros agentes externos, como la Federación de Salud Mental y otras asociaciones relacionadas directamente con el ámbito del bienestar y la salud mental. Educación ha programado, además, microformaciones sobre la prevención del suicidio, el bienestar docente, las conductas autolíticas, el acoso y el ciberacoso, que imparten los especialistas del equipo que redactaron la 'Guía de cuidado y promoción del bienestar emocional en centros educativos de la Región'.

Entre los objetivos de la Consejería de Educación previstos para este curso, figura la creación de un mapa de recursos educativos, sociales y sanitarios de atención e intervención, de forma que «se utilicen los recursos existentes con eficacia y eficiencia, permitiendo una actuación coordinada de recursos sanitarios, educativos y sociales e incluso judiciales para la atención de casos complejos entre los adolescentes».