La huelga nacional de médicos vuelve a paralizar consultas y pruebas en la Región de Murcia

Los profesionales se concentraron a primera hora de la mañana a las puertas de todos los centros sanitarios para exigir al Ministerio que les «escuche» y «abra un ámbito de negociación propia» que ponga fin al actual modelo de jornada, basado en guardias obligatorias que representan «un régimen de semiesclavitud», denunció María José García Mateos, secretaria general del Sindicato Médico (Cesm) en la Región de Murcia. «Lo que pedimos es que mejoren nuestras condiciones laborales, no solo por nosotros, sino por los pacientes, porque en jornadas de 24 horas no puedes atender igual a un paciente a la una de la tarde que a las cinco de la mañana. Y, encima, esas horas las pagan por debajo de la hora ordinaria», explicaba a las puertas de La Arrixaca Miguel Castejón, médico del servicio de Urgencias.

Mientras los médicos se manifestaban, numerosos pacientes aguardaban con incertidumbre en las salas de espera del Policlínico de La Arrixaca, sin saber si serían atendidos. En servicios como Traumatología se suspendieron decenas de consultas. «Tenía cita el 5 de septiembre, me la anularon y me citaron por carta para este viernes. Vengo de Mula, y ahora me dicen que mi médico está de huelga y que me darán otra fecha. Tengo una granja y para mí todo esto supone un problema, porque te tienes que organizar», se quejaba Trinidad Sandoval. Lo mismo le ocurrió a Visitación, que se volvió a su casa de Pliego «después de 50 minutos de atasco en la autovía para nada».

Las quejas de muchos afectados convivían este viernes con la comprensión de otros pacientes. «A mí me parece muy bien que reivindiquen sus derechos. Las guardias de 24 horas me parecen excesivas; no me parece un sistema justo», reflexionaba Nélida, la única paciente que aguardaba en la sala de espera de las consultas de Cirugía Plástica. «He venido otras veces a esta hora y siempre estaba llena», explicaba.

La huelga se dejó notar también en las consultas del Infantil de La Arrixaca, así como en las plantas de hospitalización. El impacto fue menor en Cirugía, porque los quirófanos de La Arrixaca atienden mucha patología prioritaria, como cáncer.

En otros hospitales, la huelga también tuvo un impacto importante en las consultas externas y pruebas, principalmente. En el Reina Sofía el seguimiento fue muy elevado. Solo se cubrieron las pruebas radiológicas de servicios mínimos, y las salas de espera de unidades como Neumología o Rehabilitación quedaron desiertas. En Digestivo o Cardiología se anularon también numerosas citas.

En Cartagena, las consultas funcionaron «al mínimo», señaló Marieta Piqueras, del Sindicato Médico. «Necesitamos que la población sea consciente de que nuestras reclamaciones son en aras de mejorar su atención porque, de seguir así, nadie va a querer trabajar en la sanidad pública», señaló.

En el Hospital Rafael Méndez, en Lorca, la huelga también se dejó notar. Según el Sindicato Médico, el seguimiento llegó al 87% entre los médicos adjuntos, y al 77% entre los médicos internos residentes (MIR). María Escribano y José Antonio Moreno iban a saber este viernes si eran candidatos para una inseminación artificial. Era la cita definitiva con el urólogo después de varias semanas de pruebas. Llegaron al Rafael Méndez desde Águilas ilusionados y preparados para el tratamiento, pero se quedaron «de piedra» cuando comprobaron que su médico estaba de huelga. María cumple en noviembre 40 años, la edad máxima que establece la Seguridad Social para financiar este procedimiento de reproducción asistida, y teme haber perdido su última oportunidad cuando estaba a punto de intentarlo. «A lo mejor ya no podemos hacerlo, no se si entraré ya en el plazo, el momento era ahora», se lamentaba. «No tenemos culpa de la huelga, deseamos tener un hijo y duele que ni siquiera nos hayan avisado para que no echáramos el viaje».

Otros pacientes, como Encarna, tuvieron más suerte con las citas. «He venido sabiendo que había huelga pero había que probar y estaba mi médico», dijo satisfecha. Dioni tenía una revisión de una cirugía de mama y llegó al Rafael Méndez sin saber nada de la protesta de los médicos. «Solo me ha resultado raro que hubiera más aparcamiento que otras veces pero en la consulta estaba todo normal».

Según explicó Comisiones Obreras, la falta de médicos en las plantas estaba este viernes retrasando las altas, lo que puede repercutir en el servicio de Urgencias.

En Atención Primaria, el impacto fue desigual, como ya ocurrió durante el paro del 13 de junio. En el centro de salud del Infante, había consultas cerradas por huelga junto a otras que funcionaban con normalidad. Marisol Gómez, que acompañaba a su madre, aguardaba a ser atendida por un profesional en servicios mínimos en este centro. «Nos han dicho que nos daban cita para otro día, pero les he dicho que mi madre tiene fiebre y que necesita que la vean», se quejaba. «Hay cada vez más problemas para conseguir citas en Primaria. Yo pedí una este martes y me la han dado para la próxima semana», advertía.

El Sindicato Médico mantiene con la huelga de este viernes su pulso con el Ministerio por un nuevo Estatuto marco muy diferente del que plantea la Administración. De momento, las posturas están muy alejadas. La última reunión, celebrada este martes, terminó sin acuerdo. El presidente del Sindicato Médico en la Región, Clemente Casado, lamentó que «ni siquiera nos hayan ofrecido un calendario de negociación».

«Tras meses de negociación, las principales problemáticas se centran en que [el nuevo Estatuto] impide poder asumir ratios adecuadas y deja sin incentivos los puestos de difícil cobertura, sin negociación ni criterios comunes; elimina el Plan de Conciliación; elimina el 100% del sueldo en Incapacidad Temporal, maternidad o riesgo; implanta las convocatorias de OPE cada 3 años y no cada 2; establece una movilidad forzosa sin preaviso suficiente; continúa sin dar una solución en cuestión de jornada y suprime la retribución justa de las guardias, las cuales exigimos que se remuneren igual que la hora ordinaria, como mínimo, y que computen de cara a nuestra jubilación», resumió el sindicato.

Cesm reclama un estatuto propio para los médicos que tenga en cuenta las particularidades y responsabilidades de la profesión.