García Aróstegui defiende en la Asamblea que Fuente Álamo no tiene conexión con el Mar Menor
El científico del Instituto Geológico Minero de España niega estar a sueldo de la Fundación Ingenio
El científico José Luis García Aróstegui, titular del Instituto Geológico Minero de España (IGME-CSIC) y profesor asociado de Hidrología de la Universidad de Murcia (UMU), ha asegurado este martes en la Comisión de Asuntos Generales de la Asamblea Regional, dedicada al periodo de escucha previa a la modificación de la ley del Mar Menor, que no existe conexión de las aguas subterráneas de Fuente Álamo con la laguna salada y cuestionó la fiabilidad de los datos que se utilizan a la hora de hablar de los nitratos que llegan al Mar Menor.
«Es evidente que a nivel de hidrología superficial (Fuente Álamo) queda dentro de la cuenca vertiente. Sabemos lo que hay debajo los que nos formamos para eso, para saber cómo se mueve el agua subterránea, a qué velocidad se mueve. Esa va más lenta, a menos de un metro / día, calculando el tiempo que tardará eventualmente un contaminante situado en Fuente Álamo en llegar al Mar Menor si hubiese conexión, que, además, en este caso no la hay y queda como una zona endorreica. como una cubeta desconectada. No tiene transferencia. En el siglo XIX, los niveles han estado lo suficientemente altos para que allí hubiese una zona de descarga, un pequeño manantial, donde salía el agua en superficie, circulaba... y eso se agotó», dijo García Aróstegui, que tuvo una experiencia desagradable durante la Comisión, cuando el diputado de Podemos Víctor Egío le preguntó si está a sueldo de la Fundación de Ingenio, insinuó que es su científico de cabecera y cuestionó su integridad profesional. El científico negó sin alterarse todas las acusaciones.
Una vez más Egío ha abandonado la sala por diferencias con el presidente de la Comisión, Miguel Ángel Miralles (PP), sobre si le correspondía o no intervenir por alusiones. Egío quiso responder al portavoz del Grupo Parlamentario de Vox, Rubén Martínez Alpañez, con quien se cruzó palabras fuera de micrófono y éste dijo que a más de uno le hacía falta lejía en la cabeza, al hilo de la mancha blanca del Mar Menor. Egío interpretó un giro de cabeza de Alpañez, al pronunciar esa frase, como una referencia a su persona.
Miralles le reprochó que hablara fuera de microfóno y que luego pidiera la palabra en base al artículo 93 del Reglamento, referido a las respuestas por alusiones, para responder a ese intercambio que no había quedado registrado. Víctor Egío se lo tomó como una anomalía democrática y señaló: «Muy bien, aquí se pueden quedar», se levantó y se marchó durante la intervención de Alpañez. Más tarde regresó para escuchar la respuesta de garcía de Aróstegui.
«Otra vez el señor Egío nos deja», lamentó Miralles, que antes de este desencuentro, había tenido un cruce de palabras con el diputado socialista Manuel Sevilla, cuando éste quiso intervenir pese a que el Reglamento no contempla interrupciones para rebatir o discutir lo que dice el ponente sino un único turno para preguntas.
La semana pasada, el diputado de Podemos también abandonó la sala tras la intervención de Manuel Martínez Madrid, presidente de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena y vicepresidente de la Fundación Ingenio.
Los rifirrafes entre Egío y la Asamblea se remontan al pleno que tuvo que ser suspendido hace un par de semanas por diferencias de Egío y la Presidencia del Parlamento autonómico sobre el turno de palabra por alusiones. A consecuencia de esas diferencias, la Asamblea ha propuesto una sanción a Egío que Podemos anunció este lunes que llevará al Constitucional, para pedir amparo, en caso de que se haga firme la supensión de un mes a su diputado.
La eutrofización y el acuífero Cuaternario
García Aróstegui insistió en su intervención, apoyada por una presentación gráfica, en que «no se puede entender ni solucionar la problemática de eutrofización del Mar Menor sin considerar el papel que tiene el acuífero superior del Campo de Cartagena (Cuaternario), íntimamente ligado e históricamente desdeñado».
En este sentido, explicó que «se requieren importantes inversiones para resolver las incertidumbres hidrogeológicas a nivel de todo el Campo de Cartagena que tienen serias implicaciones socioeconómicas y ambientales», ya que «persisten algunas inconsistencias en los aspectos geométricos (en la zona de Fuente Álamo y otras), balances hídricos oficiales y el estado químico del acuífero».
El científico ha reconocido que «se está avanzando en el conocimiento, pero aún no se han trasladado resultados a las cifras oficiales ni a la planificación hidrológica». A su juicio, «existe un problema de representatitividad de las redes de control de nitratos en aguas subterráneas, cuya mejora es esencial para saber si se va en la buena dirección». Y ha recordado que «además de la sobreelavación histórica de niveles de principios de los años 70 a principios de los años 90, el acuífero ha experimentado un significativo proceso de llenado reciente (desde octubre de 2018 a mayo de 2022), como consecuencia de la reducción de la explotación – que estaba parcialmente asociada a las desalobradoras – y al incremento de la recarga – fundamentalmente, vinculada a los eventos o períodos recientes de precipitaciones excepcionales -. Esto tiene implicaciones en el Mar Menor, en las infraestructuras urbanas en el borde costero y algunas zonas de interior y en los problemas agronómicos», concluyó.
