Borrar
Pablo Casado y Fernando López Miras, este jueves, en la Asamblea Regional, tras fracasar la moción de censura.

Ver fotos

Pablo Casado y Fernando López Miras, este jueves, en la Asamblea Regional, tras fracasar la moción de censura. JM Rodríguez / AGM

Fracasa la moción de censura en la Región de Murcia y López Miras sigue de presidente

El PP salva la iniciativa política llevada a cabo por Diego Conesa y Ana Martínez Vidal con el apoyo de tres diputados de Ciudadanos y los cuatro del Grupo Parlamentario Vox

Gregorio Mármol

Cartagena

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Jueves, 18 de marzo 2021, 13:47

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Fernando López Miras salva su carrera política y el PP, el Gobierno de la Región de Murcia. La Asamblea Regional rechazó la moción de censura conjunta presentada hace ocho días por Ciudadanos y PSOE contra el presidente y su Consejo de Gobierno al no alcanzar la mayoría absoluta requerida por el reglamento de la Cámara autonómica, situada en 23 votos. Socialistas y liberales se quedaron finalmente en 21, con el apoyo de Podemos. El PP sumó a sus 16 escaños los tres que ocupan los consejeros tránsfugas de Ciudadanos, los tres de los diputados expulsados de Vox y el del parlamentario que sigue en la disciplina del partido de Santiago Abascal. El presidente del Parlamento, Alberto Castillo, de Cs, se abstuvo.

En la votación estuvieron presentes el presidente nacional del PP, Pablo Casado, y su secretario general, Teodoro García Egea. Además de apoyar a López Miras, escenificaron en Cartagena el inicio de su reconquista ideológica, su campaña para la reunificación del centroderecha español, que es el argumento al que se acogieron los tres expulsados de Vox para apoyar a los 'populares' en este proceso parlamentario dirimido en la Asamblea y que ha tenido gran trascendencia en el tablero político nacional. De la moción de censura en Murcia salen elecciones anticipadas en la comunidad de Madrid y una cuestión de confianza al presidente popular de Castilla y León, Alfonso Martínez Mañueco. Pero lo más trascendente es la descomposición de Ciudadanos como partido político con la dimisión de diputados, senadores y concejales en toda España y el paso de muchos de ellos a las filas populares.

En la segunda sesión del debate de la moción de censura, la candidata a la presidencia de la Comunidad propuesta por Cs y PSOE, Ana Martínez Vidal, defendió que dicha iniciativa era el «basta ya» y el «dique de contención» a las políticas «corruptas» del PP. No obstante, ante la falta de éxito reclamó a López Miras que convoque elecciones anticipadas «inmediatamente» para que sean los murcianos quienes decidan lo que quieren para su Región.

Martínez Vidal reconoció que el «espectáculo de estos días ha sido dantesco» y que la falta de ética y moral de los populares «justifican las prácticas más corruptas». En cuanto al futuro, indicó que tras la moción de censura se inicia una nueva etapa en la Región en la que aflorarán los políticos decentes. En su últimos minutos ante el Pleno, llamó a la decencia de los parlamentarios para decidir su voto. «Podremos no ganar esta moción, pero hemos ganado el debate moral. Cuando salga a la luz otro escándalo de corrupción, los murcianos se acordarán de este día y de lo que sus diputados pudieron evitar», aseguró.

Vídeo. Resumen de la moción de censura. EP

En el turno de los portavoces, el líder socialista Diego Conesa lamentó la imagen de la Región de Murcia como consecuencia de la «compra con dinero público» por parte del PP de los tres diputados tránsfugas de Ciudadanos y dijo que, además, se convierte en «laboratorio para las políticas de ultraderecha» con la alianza con los tres diputados expulsados de Vox.

Conesa fue apercibido por el presidente de la Asamblea, Alberto Castillo, por llamar «chorizo» al consejero de Universidades, Francisco Álvarez. «Usted ha pasado de vender chorizos a ser un chorizo con coche oficial», le dijo Conesa. A Valle Miguélez la llamó «tránsfuga y corrupta» por traicionar a su partido y le advirtió que estarán alerta sobre sus «variaciones patrimoniales». También abundó en críticas hacia López Miras, a quien auguró que los tránsfugas abandonarán «cuando vean sus sillones peligrar», y hacia quienes hicieron naufragar la moción de censura con el «pacto de la vergüenza». Tras las críticas, el secretario general socialista detalló algunos de los proyectos que, según él, perderá la Región, como el aumento del techo de gasto en cerca de 150 millones de euros para reforzar la sanidad pública y la enseñanza.

A pesar del resultado de la votación, Conesa defendió la presentación de la moción por la «regeneración y estabilidad» y aseguró que tanto los diputados de Cs como los del PSOE han cumplido con su obligación y salen con «la cabeza muy alta». A partir de ahora, dijo, «seguiremos trabajando para el cambio, porque otra región es posible».

Molina, contra sus ex compañeros

Juan José Molina, portavoz de Ciudadanos, tampoco escatimó críticas a sus compañeros que firmaron la moción de censura y han acabado en el Ejecutivo de López Miras. Por segundo día les espetó: «Son ustedes unos sinvergüenzas». Como a Conesa, Castillo volvió a pedir que «guardemos las formas. ¿Esta es la imagen del parlamentarismo en Murcia?». Aun así, Molina denunció el incumplimiento del PP del pacto antitransfuguismo mediante la compra de voluntades para mantenerse en el poder. «Esto es un acto injusto, censurado por la sociedad y la propia clase política, salvo a los que quieren sobrevivir, que se la trae al pairo».

Además, el portavoz de Cs apeló al honor de Juan José Liarte, amante de las artes marciales japonesas, y le pidió que se pronunciara sobre si creía que estaba siendo justo con su apoyo al PP. «Yo creo que usted se está saltando el código del bushido de largo». También cuestionó que los expulsados de Vox vayan a ser compensados por el PP en su acuerdo de estabilidad y les recordó que el objeto del debate no era sacar adelante asuntos como el veto parental, sino mejorar la calidad democrática de la Región de Murcia.

«Llevamos, señores del PP, seis años limpiándoles el partido de corruptos. Y ustedes llevan dos semanas limpiándonos el partido de indeseables», insistió Molina, quien recordó que una cosa es ganar «la batalla del poder» y otra es la de la «dignidad y el respeto. Esto les va a salir más caro en votos que en consejerías»

«Mofa y desprecio»

En su turno de intervención, Juan José Liarte admitió que Murcia es objeto de «mofa y desprecio» pero por parte del Gobierno central, con la falta de infraestructuras, una financiación injusta y la carencia de un plan hidrológico nacional. «Esos son los motivos que a mí me parecen verdaderamente graves de mofa a la Región de Murcia», aseguró. El portavoz del Grupo Parlamentario Vox y líder del grupo de expulsados de ese partido aseguró que esta moción de censura servirá para darle estabilidad a la Región para lo que queda de legislatura. Y a Conesa le dijo que lo más destacado de la moción es que «todo el mundo ha visto que los principios socialistas están en venta cuando se trata de sillones», le dijo al secretario general del PSRM tras asegurar que habían negociado con ellos sus votos.

Con tono constructivo, Liarte llamó al hemiciclo a acabar con el «agrio enfrentamiento» no por «antiestético» sino por «inútil» y planteó comenzar a trabajar en la puesta en marcha de iniciativas para dejar atrás la crisis. «Vamos a concentrarnos en superar la pandemia», reclamó antes de recordar otros problemas latentes, como el del Mar Menor. A Conesa le dijo que «ustedes son mejores» que lo que hay en Madrid, a Molina le pidió esfuerzo para «materializar la mejor versión» de Ciudadanos y a Martínez Vidal le reconoció su valentía en todo este proceso. Pero no hubo ni una sola mención al PP, con el que han pactado dar estabilidad al Gobierno regional hasta final de legislatura. Al final de su intervención no hubo ni un solo aplauso, aunque algunos diputados elogiaron su intervención.

Desde el Grupo Mixto, la diputada de Podemos María Marín recriminó a los tránsfugas de Cs, a Juan José Molina y a Ana Martínez Vidal que ya pudieron desalojar al PP de San Esteban hace dos años, cuando el PSOE fue el partido más votado en las elecciones autonómicas. «Señores de Ciudadanos, ustedes no pueden decir que no conocían la podredumbre del PP cuando enarbolaron esa bandera en la campaña electoral», les recodó. Al PP también le afeó que utilice la pandemia como «clavo ardiendo» para agarrarse al poder, mientras los asuntos trascendentales para la Región siguen pendiente de solucionar. En cambio, recordó que en plena pandemia el Gobierno regional aprobó unos presupuestos autonómicos, López Miras se subió el sueldo tres mil euros y «se dedicó a fomentar la xenofobia» al apostar por una comisión de investigación parlamentaria sobre la llegada de pateras pero negarse a indagar sobre las muertes de ancianos en las residencias murcianas. También acusó a López Miras de, en plena pandemia, «hurtar» a los hosteleros ayudas que fueron a parar a las casas de apuestas; y vacunas «a las personas más débiles y a nuestro personal sanitario de primera línea».

Marín criticó asimismo a Liarte, de quien dijo que esperaba «más elegancia de un samurai», en referencia a su afición a las artes marciales. «Esperaba un golpe elegante, sigiloso y sofisticado. Pero hemos visto que su catana sirve para lo mismo que la navaja trapera de Isabel Franco», le dijo para censurar las formas utilizadas para justificar su apoyo al PP en esta moción de censura. Marín terminó su intervención con una lista de asuntos pendientes y prioritarios para su partido, el compromiso de apoyar la moción de censura y la defensa de las políticas públicas.

Desde el PP, su portavoz parlamentario, Joaquín Segado, lamentó la crisis política generada por una moción de censura que estaba abocada al fracaso. «La Región de Murcia le ha dado un portazo en las narices a las políticas de Pedro Sánchez. Iván Redondo, el estratega, la ha pifiado. No solo no han conseguido su propósito de acercarse al centro utilizando como moneda de cambio el Gobierno de la Región, sino que hoy todos saben que el PSOE en Murcia está sustentado por dirigentes imputados», aseguró. Como era previsible, Segado abundó en el fracaso de la operación socialista de la que dijo que detrás de ella estaban altos dirigentes como el ministro José Luis Ábalos y recordó que el «perdedor» Diego Conesa, es el único diputado regional imputado judicialmente, y negó elecciones anticipadas en octubre. A Martínez Vidal le reprochó llevar a una profunda crisis a su partido por su ambición de poder. «Se ha cargado usted su partido por sus ansias de poder, por un despacho y un coche oficial. Y en esa ambición ha arrastrado a su socio, el PSOE, que cocinó en La Moncloa su ataque a la Región para instalar aquí una delegación de Pedro Sánchez», aseguró.

El debate acabó con la intervención de Fernando López Miras, quien se defendió de todas las críticas y ataques de Conesa y Martínez Vidal. «Se han retratado ustedes y no sé si la Región podrá perdonarles. Es una decepción para todos los murcianos», les dijo. El presidente de la Comunidad defendió el servicio público de los diputados y dijo que ahora no hay mayor obligación que luchar contra las consecuencias de la pandemia y evitar que haya una cuarta ola. Finalmente hizo un llamamiento a dejar atrás el enfrentamiento y los insultos para construir el futuro de manera abierta y plural. «Este Gobierno cuenta con todos», dijo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios