La entrada de niños de 2 años revitaliza colegios que estaban perdiendo alumnos

La entrada de los niños de 2 años a los colegios, que comenzó a desplegarse en 2023 en la Región, ha supuesto un intenso revulsivo para algunos centros educativos que llevaban unos años con menos demanda y perdiendo alumnos. La puesta en marcha del servicio, que en muchos casos ha llegado aparejada la entrada en servicio del comedor escolar, ha llenado las aulas de 2 años, una garantía de que las clases se completarán también en Infantil y Primaria. Ha ocurrido así en el colegio Pintor Pedro Flores de la pedanía murciana de Puente Tocinos, donde en los últimos cursos habían acusado con más intensidad la caída de la natalidad. «Se ha notado la subida, tenemos 14 alumnos, el doble que en los cursos superiores. La posibilidad de que los alumnos se puedan quedar a comedor también es un aliciente para muchas familias», explica Julio Muñoz, jefe de estudios del colegio, donde estudian 140 alumnos, un 95% de ellos de origen magrebí.

La luminosa aula de 2 años de La Paz, donde todo el mobiliario y los aseos están adaptados al tamaño de los niños, ya supuso el pasado curso la entrada de aire fresco al centro, cuya directora, Toñi Pallarés, trabaja con todo su equipo por mantener un vínculo fluido con las familias. «Que los traigan con 2 años es un paso importante; como están tan satisfechos, lo normal es que ya les matriculen aquí en primero de Infantil». Además del servicio de comedor escolar –la mayoría de los escolares de 2 años tienen beca– el colegio ofrece a sus alumnos un completo programa de actividades extraescolares por las tardes, lúdicas y de refuerzo educativo, que son gratuitas para muchas familias, encantadas con el proyecto educativo. «Son pequeños, pero como esponjas; juegan mucho y son felices, pero les voy metiendo conceptos, palabras en Inglés...», explica Eva María Carrillo, la técnico superior de Educación Infantil a cargo del aula de 2 años.

Como en La Paz y en Puente Tocinos, al menos otros 15 colegios han reavivado su matrícula, como el Alejandro Valverde y el Nicolás de las Peñas de Murcia; María Auxiliadora, en la pedanía de Cabezo de Torres; Príncipe de España, en Alhama de Murcia; Concepción Arenal y San José Obrero, en Cartagena; el San Ginés de la Jara, en del Llano del Beal; San Bartolomé y San José Obrero, en Cieza; Las Esperanzas, en San Pedro del Pinatar; Ramón y Cajal y El Rubial, de Águilas, y Ciudad de Begastri, en Cehegín, según la información de la Consejería de Educación. La puesta en marcha del servicio de comedor ha estado impulsada en algunos por la colaboración entre la administración autonómica y municipal.

La oferta de plazas públicas para niños menores de 3 años ha experimentado los dos últimos cursos un destacado impulso, con hasta 7.500 puestos. Del total, los colegios públicos acogen 2.120 plazas en 106 aulas. La escolarización gratuita de niños de 2 años, que se irá incrementando en los próximos cursos en centros públicos, privados y concertados, supone un aliciente especialmente para las familias con menos recursos, que pueden conciliar su vida laboral con la crianza de los hijos y se garantizan la beca de comedor.