La CE enfoca su Presupuesto a corregir las desigualdades

La Comisión Europea (CE) cree que el actual embrión del Presupuesto de la Eurozona, diseñado solo para mejorar la competitividad y convergencia de sus países, es un primer paso para avanzar hacia una herramienta de mayor calado que permita responder ante futuras crisis, tal como reclama España. «Francamente, no es el Presupuesto de la Eurozona con el que sueño. Es un instrumento todavía modesto, pero si podemos avanzar sobre su gobernanza, formato y utilización, habremos dado un primer paso que será útil. Pero en mi opinión está claro que este primer paso no será el último», dijo el comisario europeo de Asuntos Económicos Pierre Moscovici. «Habrá que seguir trabajando en un auténtico presupuesto, para reducir las desigualdades y tener una verdadera función de estabilización».

Este servirá para financiar programas de reformas estructurales e inversiones, pero no para estabilizar la economía de aquellos países que atraviesen una crisis puntual, y aunque su dotación está por decidir, se prevé que el montante no sea abultado. Se han barajado unos 17.000 millones de euros para siete años.

La ministra española de Economía en funciones, Nadia Calviño, insistió en que si bien este instrumento «puede ser un punto de partida», debe tener en todo caso un «valor añadido» con respecto a otras herramientas ya previstas en el presupuesto comunitario.

El Índice de Competitividad Regional que se acaba de hacer público revela claras diferencias en la UE. Las regiones más competitivas se encuentran en Alemania, Dinamarca, Países Bajos y Austria, así como en el norte de Bélgica y el sur de los países nórdicos. Las menos competitivas, por contra, se sitúan en el este (Bulgaria, Rumanía y Polonia), los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) y el área del Mediterráneo (España, Italia y Grecia).