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Cuatro de los empresarios condenados por pagar a menores por sexo se libran de la cárcel
La Fiscalía se opone a que el principal acusado, Juan Castejón, quede libre y recurrirá la decisión de la Audiencia: «El sistema no puede volver a defraudar a estas chicas»
El clamor social ha llegado a los tribunales, pero previsiblemente ninguno de los empresarios condenados tras reconocer que pagaron a menores por tener sexo pisará la cárcel. La Audiencia Provincial otorgó este lunes la suspensión de la pena de prisión a cuatro de los empresarios en el polémico caso de prostitución de adolescentes que en las últimas semanas ha movilizado a la sociedad murciana. Dado que entre ellos se encuentra el principal acusado, Juan Castejón -que soporta la condena más elevada- todo apunta a que ninguno de los procesados tendrá finalmente que renunciar a su libertad.
La Audiencia celebró este lunes las primeras vistas para estudiar si las penas de prisión de los integrantes de esta red de prostitución de menores deben ejecutarse o quedar en suspenso. Los siete empresarios, que afrontaban inicialmente penas que sumaban en conjunto hasta 25 años de prisión por cabeza -cuatro años por cada contacto con una menor-, acabaron aceptando hace unas semanas un acuerdo de conformidad con la Fiscalía por el que sus penas se redujeron a un máximo de seis meses por cada contacto. El Ministerio Público consideró, entonces, que era de aplicación una atenuante de dilaciones indebidas -como muy cualificada- en aras al importante retraso, de hasta diez años, que llegó a arrastrar la causa.
«Es un aviso a navegantes»
En ese momento, la Sala dictó una sentencia 'in voce' recogiendo los detalles de ese pacto y aplazó a esta semana la toma de decisiones sobre si esas penas se ejecutaban o quedaban en 'stand by'. Los letrados defensores llegaron este lunes al juzgado exigiendo el cumplimiento de un pacto en el que, sostuvieron, la suspensión de las penas iba incluida y que llevó a los empresarios a reconocer los hechos. «Lo que se ha pactado debe cumplirse», recalcó Joaquín Sánchez, defensor de dos de los empresarios condenados, a la puerta del Palacio de Justicia.
Ya en Sala, sin embargo, la Fiscalía dio la sorpresa y anunció que pediría el ingreso en prisión de los principales procesados en el caso. «El sistema no puede volver a defraudar a estas chicas», remarcó el teniente fiscal, José Francisco Sánchez Lucerga -que sustituyó en la jornada de este lunes a la fiscal que inicialmente negoció este acuerdo-. El hecho de dejar en 'stand by' el cumplimiento de esas penas de cárcel, incidió el representante del Ministerio Público, «supondría otra quiebra en la protección que el sistema ha ofrecido a esas menores».
Las defensas de los condenados exigieron a la Fiscalía que se ciñese a su acuerdo: «Lo que se ha pactado debe cumplirse»
Sánchez Lucerga explicó que las penas impuestas a los justiciables deben perseguir, entre otras finalidades, servir de prevención general. «Es un aviso a navegantes», recalcó. Reconoció el importante retraso sufrido en este procedimiento, pero hizo hincapié en que los procesados ya se beneficiaron de una atenuante que rebajó su pena por esas dilaciones. «Si ha habido una excepcionalidad en este caso», afirmó, «ya se ha tenido en cuenta».
El fiscal hizo alusión, además, al parecer que las víctimas expresaron en las vistas reservadas que mantuvieron la pasada semana con el tribunal, en el que este les reclamó su opinión sobre esa suspensión de las condenas. Según afirmó, cinco de las afectadas manifestaron querer pasar página cuanto antes, dos no se pronunciaron al respecto y otras cuatro se mostraron contrarias a que las penas de prisión de los empresarios condenados se suspendiesen.
Destapadas las cartas, las partes se zambulleron en una serie de vistas individuales en las que el tribunal abordó caso a caso. El Ministerio Público se opuso a la suspensión de la condena del principal empresario condenado, Juan Castejón, alegando los múltiples delitos que cometió -asumió haber pagado por sexo a cinco de las diez menores víctimas de la trama-. La postura del Ministerio Público fue duramente contestada por José María Caballero, abogado defensor del empresario, que advirtió de la existencia de un «tsunami social» y achacó el criterio del fiscal al movimiento en las calles. «Todos los días en esta sala se están produciendo rebajas de penas en delitos gravísimos y se están concediendo suspensiones sin que a nadie le tiemble el pulso», recalcó. Caballero remarcó que su cliente tiene 74 años y que no cuenta con antecedentes. El propio empresario hizo hincapié en sus problemas de salud.
Escuchadas las partes, la Audiencia concedió la suspensión de la pena a este conocido promotor de viviendas y expresidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Cartagena (COEC) en base al sistema de acumulación de penas. La legislación penal establece un límite máximo de cumplimiento efectivo de la condena que no podrá exceder el triple de la condena más elevada que se le haya puesto -en este caso, 15 meses-.
El Ministerio Público pide además que entren en la cárcel las 'mamis' y otros miembros de la red que trasladaban a las niñas
Reeducación sexual
La Sala le otorgó este 'perdón' con el requisito de que no vuelva a delinquir en cuatro años, que no se acerque ni se comunique con las víctimas y que se someta a un programa de reeducación conductual en materia de sexual. La Fiscalía ya ha anunciado que recurrirá esa suspensión.
Los magistrados también acordaron este lunes la suspensión de las penas de cárcel de José Antonio Arce, Antonio Giménez y José Jara, otros tres empresarios condenados por contactos con menores. En estos casos, el fiscal no se opuso a la suspensión de sus penas de prisión argumentando que los encuentros con las adolescentes no habían sido tan numerosos. La Sala les ofreció, igualmente, ese 'perdón' con la obligación de no volver a delinquir, no acercarse ni comunicarse con las víctimas y someterse a ese programa de reeducación sexual.
En el estrado también se sentó este lunes una de las mujeres condenadas por captar a las menores para su prostitución. Estas 'mamis' soportan las penas más elevadas, ya que, en su caso, se tiene en cuenta que constituían una organización. Ruth Karina Dorado, que tiene sobre su espalda ocho penas de dos años de cárcel -por cada adolescente que prostituyó-, pidió también a la Sala que no la obliguen a pisar la cárcel. «Quiero pedir disculpas por esos hechos del pasado», subrayó. «Trabajo en un almacén y mantengo a mi familia en Bolivia». En su caso, la Fiscalía es favorable a que esta mujer -y previsiblemente todas las 'mamis'- entren en la cárcel. La Audiencia ha aplazado la decisión sobre este caso en concreto.
Los jueces libraron, además, de pisar la trena a Martín Galo, que fue condenado a un año y tres meses de prisión tras asumir que trasladaba a las menores a los lugares donde se llevaban a cabo esos contactos sexuales. En su caso, el fiscal sí había pedido que entrara en la cárcel, pese a que la pena no suma los dos años, porque lo considera parte de la organización.
Los empresarios condenados por mantener relaciones sexuales con menores de edad llegaron al Palacio de Justicia de Murcia entre los gritos de «vergüenza» y «justicia» de un grupo de manifestantes. Estos ciudadanos aguardaban ya a los procesados antes de la apertura de la sede judicial pertrechados con pancartas de «'empresaurios' pederastas» y «no a la impunidad». Este martes la Audiencia tiene aún que decidir la suerte de otros seis condenados en este polémico asunto.
Ministra de Igualdad: «Confío en que estas personas acaben en la cárcel»
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, dejó claro el jueves un deseo que no cuadró finalmente con la decisión de los magistrados de la Audiencia Provincial. Preguntada por el caso de los empresarios de Murcia que reconocieron haber pagado a cambio de mantener sexo con menores de edad, Redondo señaló que confía en que acaben en la cárcel. «Ya tuvimos ocasión en alguna rueda de prensa de manifestar que una justicia que es lenta, finalmente no es justicia», incidió. «Confío plenamente en el sistema judicial. A veces los jueces fallan, pero el sistema, generalmente, a través de los recursos, acierta. Confío en que estas personas acaben en la cárcel, que es donde merecen estar»,
El Grupo Parlamentario Socialista pide, por su parte, a la Asamblea Regional que «muestre el apoyo unánime y sin fisuras de todos y cada uno de sus miembros a las víctimas de la red de prostitución, cuyos empresarios acusados de abusar de menores se librarían de la cárcel por un acuerdo judicial». Desde la formación, remarcaron que «el Partido Socialista de la Región va a estar en todas y cada una de las concentraciones que se realicen para exigir justicia frente a la impunidad, justicia frente a un acuerdo judicial que nos avergüenza a todos como sociedad».
La secretaria de Derechos Sociales de Podemos en la Región, Elvira Medina, reclamó, por su parte, una «sentencia ejemplarizante» para los «violadores de menores». Medina realizó esas declaraciones a las puertas del Palacio de Justicia, antes de que se conociese la decisión de la Fiscalía y de la Audiencia. «Es ahora cuando la Audiencia tiene que corregir ese acuerdo de la vergüenza», subrayó.
La diputada regional de Podemos María Marín no tardó en dejar clara su opinión sobre el fallo judicial en redes sociales: «Vergüenza es poco. ¡Jueces y fiscales cómplices!», espetó. «La movilización feminista no va a parar. Esto solo acaba de empezar».
Este domingo, movimientos feministas, organizaciones sociales, partidos y sindicatos se congregaron a las puertas del Palacio de Justicia de Murcia para reclamar una corrección del acuerdo de conformidad. Esta sentencia, remarcaron, supone «un menosprecio insultante» a las víctimas de esta red de explotación sexual y «una perpetuación de la impunidad de hombres poderosos».