Educación afianzará los conciertos de Formación Profesional en centros privados de la Región de Murcia

Así lo establece el borrador de la nueva orden de la Consejería de Educación, que regula el régimen de conciertos educativos desde el próximo curso y hasta 2029, y que sustituirá al que ha estado en vigor desde 2017. Esa orden desató en su día una gran polémica y contestación porque permitió, por primera vez, concertar cursos de Bachillerato y FP.

La nueva regulación, que aún debe pasar varios filtros, consolida la posibilidad de que los institutos, colegios y centros de enseñanza que imparten enseñanzas postobligatorias reciban subvenciones para que los padres de los alumnos no tengan que pagar mensualidades al centro privado. La anterior orden establecía que los centros educativos que aspiraban a subvenciones para Bachillerato y FP debían impartir ya ese curso.

Con ese requisito se trataba de dar prioridad a los centros ya comprometidos con esa enseñanza, y a la vez evitar planificaciones oportunistas. Sin embargo, hace dos años se introdujo una modificación puntual a la orden para permitir que los centros que quieran conciertos de determinados ciclos de FP puedan pedirlas aunque no impartan esa especialidad previamente.

La nueva orden, aún en borrador, consolida ese cambio, que quedaría fijado para los próximos seis años. En el caso de Bachillerato, en cambio, la orden establece que «los centros concertados deben tener el Bachillerato en funcionamiento en el curso inmediatamente anterior».

La apuesta por nuevos ciclos de FP, que registran una gran demanda que ha propiciado la creación de nuevos centros de formación que los imparten, no estará exenta, en cualquier caso, de condiciones. La orden establece que el concierto de ciclos formativos de grado medio y grado superior «estará orientado a proporcionar al alumnado un elevado grado de cualificación en las competencias profesionales objeto del título estudiado, así como al incremento de las posibilidades de inserción laboral exitosa a corto y medio plazo».

Además, establece que los centros tendrán que contar «con la autorización de apertura y funcionamiento de la enseñanza de Formación Profesional solicitada con fecha anterior a la finalización del plazo de solicitud de concierto educativo».

La Consejería de Educación tendrá en cuenta, para aprobar o no la subvenciones, los siguientes factores: idoneidad de concertar plazas en el título solicitado teniendo en cuenta la oferta formativa de la zona o área limítrofe, la existencia de plazas disponibles para el desarrollo del módulo profesional de formación en centros de trabajo, la demanda de profesionales en el sector empresarial al que corresponde el ciclo solicitado, la adecuación de la enseñanza a concertar a las necesidades de los sectores productivos a través de proyectos de flexibilización curricular, la oferta en modalidad bilingüe, y el manifiesto interés para acoger alumnado de empresas relacionadas con los ámbitos profesionales desarrollados en las enseñanzas solicitadas.