Las aulas hospitalarias atienden al triple de estudiantes por problemas de salud mental
Los profesionales del servicio, que asiste a 1.700 menores al curso, reclaman unidades terapéuticas de día para los que reciben el alta
Las aulas hospitalarias de la Región, que atienden las necesidades educativas de los escolares ingresados y a los que precisan atención domiciliaria porque están enfermos, necesitan más recursos humanos y materiales. Se lo hicieron saber ayer sus responsables a la consejera de Educación, María Isabel Campuzano, que inauguró el curso en La Arrixaca con una visita a los menores ingresados. También le transmitieron su preocupación por el incremento de menores atendidos por patologías relacionadas con la salud mental, que se han multiplicado por tres en solo dos años, con cuadros relacionados con la depresión, ansiedad, intentos de autolisis y trastornos de la conducta alimentaria.
El equipo de Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria de la Región de Murcia, que atendió el pasado curso a más de 1.700 menores con enfermedades de todo tipo, no solo relacionadas con la salud mental, dedica sus esfuerzos a ayudar y acompañar a los menores hospitalizados en sus estudios para que no pierdan el ritmo de su clase y evitar desfases durante su ingreso.
El servicio se despliega en cuatro sedes que dan respuesta a la atención educativa hospitalaria, situadas, además de en La Arrixaca, en el Hospital Santa Lucía, el Reina Sofía y el Morales Meseguer. Educación cuenta además con los equipos de Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria, conformados por una plantilla de siete docentes para el presente curso escolar, que ha sido completada con un nuevo perfil docente, de la especialidad de Pedagogía Terapéutica, atendiendo a las demandas realizadas desde el equipo.
Los profesionales del servicio demandaron ayer a las consejerías de Salud y Educación la creación de unidades educativas terapéuticas de día, una fórmula que funciona con buenos resultados en otras comunidades, como Madrid y Valencia, y que permite a los menores que lo precisan hacer la transición entre el hospital y la vuelta a la normalidad con una atención más especializada, para evitar que el salto sea abrupto. «Es un sistema que ahorra ingresos y recursos, da muy buenos resultados y acompaña a los menores en un momento trascendente», explicó ayer Ana Ferrer, directora de las aulas del Reina Sofía, quien detalló diversos proyectos que se llevan a cabo desde el servicio, como el programa Tutoría, que acompaña a los pacientes oncológicos y a sus compañeros en el colegio de referencia para que comprendan mejor el proceso que está viviendo el afectado.
Los equipos dan respuesta a los alumnos con enfermedades crónicas y prolongadas o que sufren lesiones traumáticas
Los docentes de las aulas hospitalarias, que están en todo momento en contacto con los de los colegios e institutos de los alumnos, promueven además actividades creativas para atender también la afección emocional de los escolares.
Los equipos de Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria, que dan respuesta al alumnado que, «por razón de enfermedad crónica, enfermedad prolongada, lesiones traumáticas o trastornos de salud mental, y previa prescripción facultativa, deben permanecer en su domicilio y no pueda asistir al centro docente», cuentan con el refuerzo de docentes voluntarios que atienden al alumnado en casa.
Música y arte
Las Aulas Hospitalarias desarrollan diversos proyectos, como las estrategias de aprendizaje por programas '¿Quieres vernos?', programas de música y arte y otros orientados a la ciencia, como 'Ingeniosanos', 'Descubriendo la ciencia' y 'Ciencia divertida', además del programa 'Ecoaula' y el certamen internacional de relatos, que este curso trabaja los recuerdos.
Una novedad es el proyecto multidisciplinar 'Al compás', caracterizado por aunar el trabajo de profesionales de distintos ámbitos, como Salud y Educación, para responder a las necesidades de los alumnos hospitalizados. 'Al compás' propicia la reflexión e intercambio de experiencias y el trabajo en equipo para fortalecer las actividades realizadas durante la hospitalización.