El dueño de la finca del jornalero muerto niega tener responsabilidad
El empresario que tiene arrendada la explotación asegura contar con un contrato que dejaba la seguridad y la prevención en manos del detenido
El jornalero nicaragüense Eleazar Blandón encontró la muerte recogiendo sandías en una finca que la empresa Ros Esparragal S. L. tiene arrendada en la pedanía lumbrerense del mismo nombre. Su propietario –al menos de manera temporal– fue llamado a declarar la pasada semana por la Guardia Civil como testigo y ha colaborado en todo momento con la investigación, según recalca su abogado Manuel Martínez, del despacho Ad&Law.
El letrado hace hincapié en que su cliente había suscrito con Plantaciones del Sureste, la empresa del único detenido, Pedro P., un contrato de subcontratación de la actividad agrícola y que, en base a este, era él quien debía responder por las circunstancias de los jornaleros. Martínez subraya que era la firma del arrestado la que debía velar por el cumplimiento de las medidas de prevención de riesgos laborales, higiene, seguridad y la aplicación de la legislación en el citado campo.
Explica, además, que el contrato se había suscrito el 15 de julio, quince días antes de la tórrida jornada de sábado en la que Eleazar acabaría sufriendo un golpe de calor que resultó mortal. Durante su declaración ante la Guardia Civil de Águilas, los investigadores preguntaron a este empresario por algunas de las condiciones de trabajo en la finca que él aseguró desconocer. Concretamente, los agentes se interesaron por si la explotación contaba con toldos, aseos portátiles o agua potable. Actualmente, según especificó el letrado, la empresa Ros Esparragal ha rescindido el contrato que mantenía con Pedro P. –alegando un incumplimiento del mismo– y ha adecuado la finca, instalando aseos portátiles.
Según el letrado, el arrendatario de la finca no tuvo conocimiento del fallecimiento de Eleazar Blandón hasta que fue alertado por la Inspección de Trabajo. El abogado remarca que ni el detenido ni la Guardia Civil le comunicaron directamente el hecho. El juzgado de instrucción que dirige la investigación deberá llamarlo a declarar en las próximas semanas.
