Los divorcios caen a un mínimo histórico en la Región de Murcia en el año de la Covid

Los abogados de Familia lanzaron la advertencia y los datos sobre la actividad de los juzgados lo confirman. La crisis derivada de la Covid-19 ya se está dejando notar en la decisión de las parejas de poner fin a su relacion. La Región de Murcia alcanzó en 2020 el mínimo de divorcios registrados desde el año 2007, de acuerdo a la estadística publicada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Hasta 3.250 parejas se divorciaron el pasado año en la Región, un 4,4% menos que el anterior. Es la cifra más baja, al menos, de los últimos 13 años.

La asociación española de abogados de Familia (Aeafa) ya había percibido esta tendencia a través de las encuestas realizadas a estos profesionales para el III Observatorio del Derecho de Familia. La organización detectó un incremento de las consultas a los despachos tras el periodo más duro del confinamiento, pero esa realidad no se tradujo en un aumento significativo de las separaciones y divorcios. El impacto de la crisis económica, aseguró, disuadió a muchos españoles de dar el paso para formalizar la ruptura matrimonial.

Pese a registrar un mínimo histórico, Murcia fue la comunidad en la que menos bajaron los divorcios el pasado año. Los consensuados lo hicieron un 4,3% y los no consensuados un 4,5%, a tenor de los datos del Poder Judicial. El descenso experimentado a nivel nacional fue de un 15,7% en el caso de los consensuados y de un 11,4% entre aquellos que no alcanzaron un acuerdo. En el caso de las separaciones, aumentaron un 31% en la Región las consensuadas. Se registraron 95. De enero a diciembre solo se contabilizó en la comunidad una nulidad matrimonial. En todo el país fueron 78 las nulidades aceptadas.

Con estos datos, Murcia fue, junto con Canarias, la Comunidad Valenciana y Baleares, una de las que registró una mayor tasa de disoluciones matrimoniales por cada 10.000 habitantes. Concretamente, según los datos del CGPJ, fueron 22,4. Todas ellas superaron la media nacional, que fue de 20 demandas de disolución matrimonial por cada 1.000 habitantes. Las comunidades autónomas que se situaron por debajo de esa media fueron Castilla y León, con 16,4; País Vasco, con 16,8; y Aragón, con 16,9.

Las peticiones de modificación de medidas -estas permiten variar las condiciones fijadas en una sentencia anterior de divorcio siempre que se acredite un cambio real en las circunstancias personales o económicas- también variaron notablemente el año de la pandemia. Según explicó el Poder Judicial, a nivel nacional repuntaron todos estos procedimientos, tanto los consensuados como los no consensuados. Esta es una tendencia que también fue advertida por los abogados de Familia que señalaban que la caída significativa de los ingresos ha forzado a padres y madres a plantear ante el juez el recorte en las aportaciones económicas.

En el caso de la Región, se dispararon hasta un 24,5% las demandas consensuadas para alterar las condiciones de guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales. Los juzgados murcianos registraron hasta 763 de estas demandas. A nivel nacional aumentaron un 7,7% estos casos. Disminuyeron, sin embargo, hasta un 6,3% las peticiones de modificación de medidas. Los jueces de la Región contabilizaron 358 de estas peticiones de enero a diciembre.