Feijóo avanza en la Región de Murcia que su plan del agua destinará 40.000 millones e incluirá los trasvases

En ese sentido, Feijóo entró en detalle sobre su anunciado Plan Nacional del Agua, que hasta ahora había sido un mero compromiso abstracto sin propuestas concretas. Así, avanzó que estará dotado con 40.000 millones de euros «para que en España no haya tierras secas» y que abrirá la puerta «a llevar el agua desde donde sobra a donde falta», es decir, los trasvases. Eso sí, las aportaciones externas a las cuencas llegarían después de explotar al máximo la vía de la reutilización y el reciclaje.

En su discurso del acto celebrado este domingo en el Teatro Circo de Murcia, el presidente nacional del PP anunció también otras medidas en materia de transportes e infraestructuras, como la recuperación de las indemnizaciones por retrasos del AVE «a como estaban antes» y la puesta en marcha de un plan nacional de infraestructuras, con inversiones concretas por comunidades autónomas que él mismo se encargará de presentar y el compromiso de que el ministro de Fomento de un eventual Gobierno de España del PP «se reúna cada tres meses con el presidente de la comunidad autónoma para analizar el grado de ejecución del plan».

De esta forma, Feijóo hizo hincapié en el mal funcionamiento del transporte público en España, con problemas en distintas líneas de alta velocidad en los últimos meses y se preguntó a qué dedica el Gobierno de Pedro Sánchez el dinero de los impuestos que recauda. En ese sentido, el líder del PP se refirió a un «programa de masturbación para personas mayores de 60 años» financiado con 2,8 millones de dinero público.

En cuanto a inmigración, el asunto central de la cumbre, Feijóo trató de posicionar al PP en un término intermedio a «los extremos» que a su juicio representan PSOE, «que considera que todos los inmigrantes son víctimas», y Vox, «que cree que todos son delincuentes por defecto», por lo que la solución «no es ni regularizarlos a todos ni echarlos a todos al mar, sino poner orden y aplicar la legalidad».

Así, los populares apuestan por «controlar nuestras fronteras» y por el derecho que sean los españoles, «y no las mafias», quienes sean los que deciden «quién entra en nuestro país y en qué condiciones». «Creo en una España abierta y acogedora, pero también firme. Tolerancia cero con el delito, es lo mínimo. Será incompatible con la permanencia en España, Los inmigrantes han de cumplir la ley, y si no la cumplen, se irán», explicó Feijóo, quien anunció también que se primará la inmigración de aquellos países que colaboren en origen y también a aquellas personas que lleguen con contrato de trabajo bajo el brazo, condicionando el acceso al Ingreso Mínimo Vital (IMV) a la búsqueda activa de empleo, como ya se anunció el día anterior.

El presidente popular se refirió asimismo a los fallos en las pulseras antimaltrato, calificando de «inadmisible» la actitud del Gobierno de España de «negar la evidencia» y de acusarles de generar alarma social. De este modo, lanzó un mensaje a las mujeres de España: «Os pidieron el voto y liberaron a agresores sexuales, las violaciones han aumentado un 231%, amañaron los contratos de los puntos violeta y han utilizado dinero para consumir prostitución». «Se definía como un Gobierno feminista, pero es un peligro para las mujeres», sentenció Feijóo, quien reprochó a Pedro Sánchez «no haber tenido una palabra de disculpa» y exigió la dimisión de los responsables.

La Declaración de la Región de Murcia firmada por Feijóo y los presidentes autonómicos consta de catorce puntos generales y cuatro anexos centrados en Igualdad, Inmigración, Transporte, infraestructuras y energía, y Defensa del sector primario. Respecto a este último, el líder nacional del PP reivindicó que «los agricultores no son jardineros», exigiendo un plan para reducir burocracia y un plan forestal que favorezca «las actividades tradicionales de la silvicultura, pastoreo conducido, la ganadería extensiva, la actividad cinegética sostenible, ya que todas ellas son aliados para combatir el cambio climático y la prevención de incendios forestales». Los presidentes autonómicos se comprometieron a participar en la elaboración del Libro Blanco del Sector Primario.

El líder de la oposición señaló que «España no es un estado fallido», sino que lo es «un Gobierno que no tiene presupuestos, ni mayoría ni proyecto», por lo que se dedica «a absurdos, a crear cortinas de humo y a enfrentar a los españoles». «Lo que está pasando en España no es normal, no había ocurrido nunca», subrayó. Frente a eso, asegura que podría dedicarse a esperar a que «todo se queme» para llegar al Gobierno, pero el PP prefiere «poner soluciones encima de la mesa», porque los problemas de España «no se arreglan hiperventilando», dijo, en referencia a Vox.

De lo que apenas habló es de los supuestos casos de corrupción que afectan al Gobierno de España y al «entorno» del presidente del Gobierno, en concreto a su esposa, Begoña Gómez, y a su hermano, David Sánchez. «Para qué vamos a hablar de los escándalos de hoy cuando saldrán nuevos escándalos mañana», indicó Feijóo, quien ironizó con una cumbre de barones socialistas: «Habría solo tres sillas. ¿Se imaginan de qué hablarían el president de Cataluña y el presidente de Castilla-La Mancha?», se preguntó.