La desigualdad de rentas se enquista en la Región de Murcia, pero está por debajo de la media

La evolución de la tasa de desigualdad puede medirse a través de dos parámetros, el Índice Gini y el Cociente S80/S20 de desigualdad, indicadores aceptados por todos los organismos. Según los cálculos realizados por el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) en base a los últimos datos de recaudación del IRPF, apenas se ha reducido la desigualdad económica, que aumentó ligeramente en 2020 a causa de la pandemia y ha remitido en los siguientes años a las cifras sostenidas desde 2017.

El coeficiente Gini (el método más utilizado para medir la desigualdad salarial, que calcula la concentración de ingresos entre los habitantes de una región en un periodo de tiempo determinado) se mantiene en la Región en 0,35. Su valor se encuentra entre 0 y 1, siendo 0 la máxima igualdad (todos los ciudadanos tendrían los mismos ingresos). El cociente que se registra en la Región se mantiene fijo desde 2017 (salvo en 2020, alterado por la pandemia), y en los cinco años anteriores era una centésima más alto, del 0,34. El cociente S80/S20 también dibuja una senda decreciente en la desigualdad hasta el año 2016, cuando se estanca y ya no logra salir de la foto fija. Ese dato se traduce en que el 20% de los murcianos que más ganan ingresan seis veces más que el 20% que menos declara.

A pesar de la cronificación de la desigualdad de rentas en la Región, los registros anotados por la Comunidad son mejores que la media española, que en el Índice Gini queda en el 0,38. El índice de 2003 a 2022 por autonomías muestra que Baleares y la Comunidad de Madrid son los territorios (no se incluye al País Vasco y Navarra) más desiguales. Cataluña y la Comunitat Valenciana empujan al alza hacia la desigualdad, mientras la Región ocupa la undécima posición en el 'ranking regional de la desigualdad de rentas. El coeficiente S80/S20 también sitúa a Madrid, donde el 20% de los madrileños que en 2003 más ganaban, ingresaban 8,18 veces más que el 20% que menos declaraba, con diferencia como la región con mayor desigualdad económica del país. Su posición no ha variado en los últimos 20 años.

La menor tasa de desigualdad en la Región no termina de ser un indicador favorable para los murcianos. A juicio del secretario general del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda, José María Mollinedo, esa contención obedece en realidad a la modestia de la economía regional: al no registrarse rentas muy altas en abundancia, la brecha con las más bajas es menor que en comunidades como Madrid, con salarios más altos. La cronificación de la desigualdad en la Región se sustenta, valora el sociólogo de la UMU y miembro del grupo de investigación 'Reestructuración territorial y desigualdad social', Juan Carlos Solano, en una estructura económica con índices de precariedad laboral «muy altos». Para Solano, la consecuencia de ese enquistamiento de la desigualdad «es el freno a las dinámicas productivos y, en última instancia, el estancamiento del ascensor social».

Los datos de la Agencia Tributaria muestran en todo caso que en 2022 el exclusivo grupo de contribuyentes con ingresos anuales superiores a los 601.000 euros también se ha anotado un repunte en la Región del 15% con respecto a 2019, por debajo del incremento nacional, del 25%. Hay más ricos, y ganan más, con un aumento de la renta del 20,5%. Los ultrarricos que declararon más de 1,5 millones en 2022 fueron 45 en la Región, frente a los 38 de 2019, lo que supone un incremento del 18%.

Los grupos de contribuyentes de rentas medias experimentan una ligera mejoría, mientras que el grupo de las más bajas desciende, registros en los que han influido la buena marcha de la economía y del empleo y la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). El grupo que ingresa entre 12.000 y los 21.000 euros anuales son un 1% menos; en cambio, los contribuyentes que declaran entre 30.000 y 60.000 euros son un 2% de los murcianos.