Al menos cuatro murcianos atrapados en Madeira sin vuelo de regreso hasta el 24 de agosto
Su avión con Easyjet fue cancelado el viernes por las condiciones meteorológicas y no se les ofrece una alternativa hasta dentro de una semana
Un viaje de ensueño se ha tornado en pesadilla para un grupo de cuatro murcianos que permanecen atrapados desde el viernes en la isla de Madeira, en el Océano Atlántico, sin poder regresar a casa. Al igual que otros cientos de afectados, su vuelo fue cancelado debido a las fuertes rachas de viento. Sin embargo, EasyJet, la compañía con la que tenían contratado el viaje de vuelta, no ha sido capaz de reubicarles en otro avión de forma inmediata y tendrán que esperar una semana para regresar.
Uno de los afectados explicó a LA VERDAD que la aerolínea tan solo les ha ofrecido dos alternativas tras la cancelación del vuelo: devolverles el dinero o un billete para volver el 26 de agosto, con los consiguientes gastos adicionales de alojamiento y manutención para su bolsillo. «¿Quién nos cubre la semana extra en Madeira? Esa era nuestra pregunta y que nadie ha sabido responder», se preguntaba, indignado, este murciano.
Aunque el desembolso extra ha resultado «bastante considerable», este afectado y sus acompañantes han tenido la suerte de poder alargar su estancia en las habitaciones donde se encuentran alojados, algo que no han podido hacer otros pasajeros que se vieron obligados a dormir en colchonetas en el propio aeropuerto. Y es que, con cientos de afectados por las cancelaciones de vuelos, la limitada oferta hotelera de la isla no garantiza cama para todos.
Con los cuatro afectados se encuentran otros tres amigos que habían planeado pasar más tiempo en Madeira. En un giro de los acontecimientos, la decisión de comprar un billete para volver a casa este lunes 19 de agosto, en lugar del pasado viernes junto a sus compañeros, les permitirá abandonar la isla antes que ellos, si el tiempo acompaña.
Ante la falta de soluciones satisfactorias por parte de EasyJet, los cuatro afectados decidieron contratar un nuevo billete para un vuelo de la compañía con escala en Ginebra previsto para el 24 de agosto. Esto les ha ocasionado un nuevo gasto imprevisto, aunque menor que el que les habría supuesto prolongar su estancia otros dos días más.
Los afectados esperan que sus respectivos viajes de regreso puedan efectuarse con normalidad y, una vez en casa, estudiarán qué posibilidades tienen para exigir algún tipo de compensación por los cuantiosos gastos imprevistos.